lunes, enero 30, 2006

Cartegena de Indias

Uno de mis recuerdos de infancia más impresionante es el de mi visita al Castillo de San Felipe en Cartagena. Sobre todo por que lo único que recuerdo es una oscuridad total y un penetrante olor a amoniaco, por no decir a orines. Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento que fue conocer a la familia de mi mujer, tuve la oportunidad de re-conocer la ciudad. Además de un insoportable calor de invierno, noté que todo lo que no fuera Manga, Bocagrande, el Pie de la Popa o la ciudad amurallada estaba apestoso, mal cuidado, sin pavimentar y rodeado de pobreza. La clase media es casi inexistente, la Biblioteca da risa, y hay montones de personas deambulando por ahí, esperando para vender cualquier cosa o simplemente conseguir algo de comer. Fuimos a “La Boquilla” invitados por mi cuñado para conocer la verdadera ciudad: gente de todos los colores nadando y departiendo. Nos trataron de sacar en un almuerzo todo lo que no consiguen durante los diez meses de temporada no turística, y además me dieron una cabeza de pescado en lugar de uno completo. En las playas de Bocagrande, en cambio, no había negros, salvo vendiendo. Gente linda, con ropa linda en carros lindos, en una playa linda inundada por los desagües de los lindos hoteles. Lindo el puerto, imponente de noche, con grúas gigantescas sacando quién sabe qué cosas. Muchos de los cadetes de la Armada terminan trabajando en alguna multinacional en dicho puerto.

El viaje a las Islas de Rosario no fue, tampoco, más gratificante. Al llegar, el guía nos mostraba, como parte del recorrido ecológico, las casas de los personajes de la farándula y el poder, que habían obtenido esos terrenos de reserva natural quién sabe cómo. De hecho, hace poco supe que ante un conato de expropiación argumentaron diciendo que tienen títulos desde la Colonia:

«[...] el investigador cartagenero Roberto Martínez se dedicó a conseguir los títulos que exigía el Incora. Viajó en cuatro ocasiones a Sevilla, España. Encontró en el Archivo General de Indias 500 documentos de los siglos XVI y XVII que se referían a las propiedades de las islas [...]»

Se fue a España, a buscar entre los Archivos de Indias para sustentarse en los documentos que prueban un robo.

El punto de este relato es que Cartagena (América) no ha cambiado mucho desde que los españoles invadieron estas tierras. Los negros, traídos desde otro continente cuando ya los nativos no les eran útiles (habían casi desaparecido) por obra explotación, siguen haciendo casi los mismos oficios. Incluso les niegan la entrada a los bares de los sitios turísticos (Hay un estudio antropológico al respecto, pero no logro recordar la referencia, se los debo), casi no se encuentran en el área de servicios (bancos, almacenes para turistas, etc.), los ‘dueños’ de la tierra siguen siendo las mismas familias que por mandato divino de la Corona Española se apropiaron abusivamente de ellas (o bien las vendieron, sacándoles un provecho que no merecían). El castillo de San Felipe fue construido por los invasores con la sangre de nuestros antepasados, y para ello fue destruido el banco de corales que rodeaba la ciudad. Hoy en día, el arrecife que sobrevivió, el de las Islas, está muerto entre otras cosas gracias a aquellos que ahora tienen sus fincas de recreo en dicha zona. Y el Castillo sigue oscuro, oliendo a orines, pues supongo que en él los españoles seguían la refinada costumbre aristocrática de orinarse en las esquinas de los castillos antes de que inventaran el inodoro. Incluso la costumbre de arrojar de las tierras de manera ilegal, mediante las armas, sigue viva, y por ello Cartagena tiene uno cinturones de miseria más grandes, proporcionalmente hablando, entre las ciudades latinoamericanas. La solución, por supuesto, no es quejarse sin hacer nada. Por lo menos debería garantizarse la comida diaria de los habitantes, al estilo de “Bogotá sin hambre”, pues ello evitaría que los políticos corruptos, esos mismos que dan contratos jugosos y amañados a los dueños de la ciudad, no compren el voto a cambio de un banano una vez cada cuatro años.

La réplica será: “no des un pez, enseña a pescar”. Pero, ¿cómo puede alguien levantar la caña si no tiene fuerzas aun para caminar?, ¿cómo pescar en una ciénaga destruida por las mismas industrias que no contratan a los nativos de la región?

PS: lean este artículo de SoHo sobre las playas públicas

sábado, enero 28, 2006

Muchos temas

Debe ser duro trabajar de periodiasta en un continente como este!!! Hay muchas cosas sobre qué hablar y pocas se pueden escribir!!! Por eso que en cada esquina los colombianos nos sentamos a arreglar el país en dos minutos...

Sólo puedo dar un anticipo de todo lo que tengo que decir...
Una respuesta a Ana sobre los comunistas corruptos: sí, efectivamente, no tengo una buena imagen de la URSS, ni de muchos de los gobiernos de extrema izquierda ni menos de los totalitariosmos. En una reunión con amigos de un grupo de jóvenes de izquierda alguien afirmó, ante la exposición de Diana sobre las diferencias de género, que si "se arreglaba el problema económico se acabaría la discriminación hacia la mujer" y todos los demás problemas. Eso no lo creo: Cuba es supremamante machista, y no sólo ella, los políticos de izquierda de aquí, algunos, también. Tampoco creo que no haya políticos de izquierda corruptos, pero en el caso de Latinoamérica casi dejan de existir, a manos de las dictaduras, los planes Condor, o los paramilitares. Ni siquiera hemos tenido la oportunidad, en muchos de estos países, de ver qué hace la izquierda en el poder, sin que se intente un golpe de estado, una invasión, un boicot económico,
simplemente se inicien campañas de desprestigio.

En segundo lugar, debo un post sobre la situación en Cartagena: el "No Hay Festival", la situación de hambre absoluta acompañada por la presencia del Jet Set criollo e Internacional (hasta algunos miembros de los Rolling Stones han estado allí de ‘incógnitos’ buscando no me imagino qué mujeres y cuál droga), los problemas de corrupción y compra de votos (causados entre otras por el hambre, pues el pueblo vende su voto por un banano), el consecuente auge de la prostitución infantil y juvenil, y mayor y hasta de la tercera edad, supongo...

En tercer lugar, debo un post sobre ese monstruo anticonstitucional llamado "decreto que reglamenta la educación religiosa en los colegios públicos y privados", pues impone la religión a la cual pertenecen la mayoría de los padres de los niños que estudian en el colegio; ello implica necesariamente que se impartirán clases de la doctrina católica, pues el 80% de los colombianos está bautizado, confirmado y ejerce... Hemos vuelto ya, sin verguenza, a 1886, y tenemos todos los ingredientes para que el siglo XXI de Colombia sea idéntico al siglo XX: desgreño administrativo y violencia política: viva Uribe 2006 - 2036. Y teniendo en cuenta que en esa época será posible la vida eterna para los más adinerados, probablemente lo tendremos más tiempo en el poder...

Por último, pero no menos importante, debo escribir sobre la discriminación y la violencia contra la mujer y los niños: en este país es increíble, aunque supongo que en resto del mundo será igual o peor!!! Incluso la Corte Constitucional ha dictado sentencias de ‘corte’ sexista, valga la redundancia; para la muestra, un botón: los hombres con problemas de impotencia tienen, gracias a una Tutela, derecho al Viagra, pero las mujeres infértiles no tienen derecho a un tratamiento. Debemos iniciar en forma una campaña contra la violencia de género, el maltrato infantil y la neurosis generalizada que nos carcome: propongo un Blog abierto al público, ya no que cada cual escriba su percepción sobre el maltrato...

Ahora sí, me despido... y prometo un post para cada tema... si el trabajo, trabajo, trabajo me lo permite...

domingo, enero 22, 2006

Maltrato


La correa, el rejo, la chancleta, el cable de la plancha o simplemente la mano... ah, infancia, largo round !!! Recuerdo una tarde en la cual mi señora madre me obligó a comerme toda una taza del horrible "maíz peto". Hasta que lo vomité y jamás volvió a "embutirme nada". Y hace poco me enteré de un episodio reciente en la educación de mi sobrina, de dos años, quien acaba de entrar a la guardería. Fue un hecho escandaloso en la familia. Su madre llegó a recogerla y la niña, dicharachera y parlanchina, no decía nada porque tenía la boca llena de comida.

—¿y por qué no te sacas la comida si no quieres?— preguntó la madre extrañada.

Resulta que la profesora no le permitía no comer, así que debía retener el alimento hasta pasarlo. Cuando todos comentaban, aterrados, la reprochable conducta de la maestra, mencioné el episodio del maíz peto. Hubo un incómodo silencio, mi madre se hizo la que no era con ella, que no lo recordaba, y al final habló mi hermana:

—Bueno, pero lo.hizo tu mamá, no una profesora—dijo en todo condescendiente.

—Claro, las madres tienen derecho a hacer con sus hijos lo que sea para ‘educarlos’— dije con un característico tono irónico— Por eso los padres queman a sus hijos con cucharas en las manos o los matan a golpes.

Noté así que muchas veces rechazamos el maltrato ajeno pero recordamos poco aquel maltrato que nosotros mismos hemos hecho a otros. No está bien visto hoy, y si lo hemos cometido en el pasado nos hacemos los pendejos, como que no es con nosotros... y esa actitud me recuerda el mismo tono de "solo me tomo unos traguitos de vez en cuando". Propongo entonces fundar un MA, Maltratadores Anónimos, donde aquellas personas que maltratan y quieren dejar de hacerlo encuentren apoyo en un grupo... Propongo, por supuesto, como fundadores a Mancuso y Don Berna, si es que quieren dejar de maltratar, pues supongo que ellos sufrieron ese tipo de educación a la que me refiero...

Y siguiendo con el tema de las consecuencuias del maltrato en la adultez, cuento de nuevo la historia del castigo aquel que le aplicaron a un niño en el pueblo de mi abuela por no ir a estudiar: lo ataban de los pies en la cuerda de colgar la ropa y le echaban humo en la cara. Pues bien, ese método era usado por los "chulavitas", la policía depurada por el excelentícimo presidente colombiano Laureano Gómez, dedicada a matar liberales y a quitarles las tierras. Ya sabemos qué le hicieron, y quiénes, a los padres de ese pequeño, y cómo habrán educado a los paramilitares que enpantanan ríos con los pedazos de cuerpos cortados con moto sierra...
Y bien, con esto me despido... voy a golpear, perdón, a educar a alguien...

sábado, enero 21, 2006

Que tipo tan indio ese Evo Morales!


Por primera vez en la historia de América Latina, creo yo, sube un presidente indígena al más alto cargo de un país. E inmediatamente se iniciaron las críticas. Decide ir con su atuendo a las reuniones con presidentes europeos, y los comentarios no se hacen esperar: mal vestido, etc. Y ahora el ultraderechista Vargas Llosa afirma que Morales está fundando un “nuevo racismo de indios contra blancos sobre la falsa premisa de que aquí no hay ni indios puros ni blancos puros”:

«Vargas Llosa define a América Latina como un continente cada vez más culturalmente mestizo y asegura que aunque "este mestizaje ha sido mucho más lento en los países andinos, desde luego, que, digamos, en México o en Paraguay, (...) ha avanzado de todos modos al extremo de que hablar de "indios puros" o "blancos puros" es una falacia"».

Seguramente esto es cierto, y por la sangre del nuevo presidente no corre sangre 100% indígena. Pero no por ello debemos acusarlo de nüracista y demagogo. En primer lugar, para Vargas Llosa cualquiera que esté en contra del neoliberalismo es un demagogo. En segundo lugar, el racismo indio-contra-blanco es, supongo, tan viejo como el de blanco-contra-indio, y ello seguramente debido a que es una reacción de estos últimos contra la masacre real y cultural realizada desde la conquista hasta nuestros días. Sí, hasta nuestros días, pues desde México hasta Bolivia siguen asesinando y persiguiendo a los indígenas para quitarles las tierras que por derecho les pertenecen. Es famoso el caso de la amenaza de muerte que sufrió el lingüista Valentinovich Knorosov a manos de la derecha guatemalteca que detestaba cualquier cosa que probara que los indígenas no eran animales exterminables. En efecto, él descubrió la clave para descifrar los glifos Mayas y por ende demostró que los indígenas poseían una escritura articulada tan avanzada como la de cualquier civilización occidental; ¡y esto lo hizo objetivo militar en Centroamérica! En México está prohibido (por lo menos me consta que lo estaba hasta 1992) enseñar lenguas indígenas, y hasta 1991 sucedía lo mismo en Colombia, y nadie habla ninguna lengua indígena en las Naciones Unidas. Pero el colmo del racismo es, justamente, las palabras dichas por Vargas Llosa, en donde admite, aunque también miente un poco en otros aspectos, que América es un continente que busca a toda costa "blanquearse" negando su herencia indígena:

«Un latinoamericano se blanquea a medida que se enriquece o adquiere poder, en tanto que un pobre se cholea o indianiza a medida que desciende en la pirámide social».

Los pobres latinoamericanos son, en efecto, indios o indias (es en Colombia una palabra despectiva si se le dice a un mestizo o a un ‘blanco’), pero miente este escritor de nacionalidad peruano-española al decir que el indígena "se blanquea". Se blanquean sus hijos al ser engendrados con un o una blanca o mestiza. Pero los ‘indios’, por más dinero que consigna serán siempre "levantados" o arribistas; unos puros ‘indios’, fo!. Nada más miren el ejemplo de Jorge Eliecer gaitán, que jamás fue aceptado por la clase dirigente colombiana -que llegó incluso a asesinarlo, dicen las malas lenguas- a pesar de haber estudiado en Italia y tener dinero. Y podemos hacer un estudio estadístico de cuántas y cuantos modelos indígenas hay en el continente, así como el tipo racial que predomina en los anuncios publicitarios: mínimo o inexistente, a pesar de que en muchos paises (incluidos Argentina y México) aun hay un porcentaje grande de indígenas y de mestizos y mestizas no "blanqueadas".

América jamás, jamás, ha estado en manos de los indígenas, y ni aun de los mestizos. Las clases dirigentes pueden casi que trazar su árbol genealógico desde la conquista hasta hoy, y han hecho hasta lo imposible, como lo prueban los ejemplos mencionados, para evitar cualquier asomo de poder indígena. Ya era hora de que llegara a Bolivia, un país con mayoría indígena, un presidente, que si bien no es 100% indio según Vargas Llosa, sí es

«el emblemático criollo latinoamericano, vivo como una ardilla, trepador y latero, y con una vasta experiencia de manipulador de hombres y mujeres, adquirida en su larga trayectoria de dirigente cocalero y miembro de la aristocracia sindical».

Ni siquiera a Lula Da Silva lo insultó de esta forma Vargas Llosa. Será porque no es, como supongo piensa el peruano, un pobre indio como Evo Morales.


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