sábado, febrero 12, 2005

Selección Natural

La biblioteca pública de Bogotá, Luis Angel Arango, alias BLAA, tiene un nuevo motor de búsqueda. Ahora la vieja pantalla no mostrará el color negro verdoso, y los títulos buscados no se perderán en medio de la catalogación inescrutable del viejo programa en plataforma DOS o algo similar. Muchas veces deseé que semejante monstruo desapareciera, que la biblioteca más consultada del mundo (porque aquí nadie tiene para comprar unos libros en extremo costosos) tuviese la base de datos más obsoleta del mundo (ni siquiera la Universidad Nacional, que se especializa en tener lo último en tecnología administrada por quienes se encargan de hacerla la más lenta e inutil). Pero, como dicen, cuidado, porque tus deseos pueden convertirse en realidad: Dicha modernización hizo que eliminaran mi primer artículo publicado en la red, escrito en mi época de estudiante y éxito entre mis compañeros (porque me odiaron una vez lo escribí). Tanto, que de la naciente revista de estudiantes fue el único, junto con el otro que defendía la postura opuesta, en ser publicado en los foros de esta biblioteca. Hasta el diez de febrero estuvo allí colgado. Ahora, el vínculo en este blog que mandaba al lector desprevenido a esa página ha quedado inutilizado. Y allí se quedará, como testigo invisible de que alguna vez vencí el anonimato... un fósil testigo de una época pasada, arrazada por el flujo de la modernidad en la que entra por fin la BLAA.

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Los laberintos - Reflexiones sobre la filosofía de la periferia por Alfonso Cabanzo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.