jueves, diciembre 13, 2007

En defensa de los Lobos

Doña Isabella Santodomingo -si, pariente de esos Santodomingo- acaba de escribir una columna en SoHo sobre "los lobos", ese animal de la farándula nacional colombiana caracterizado por tener mucho dinero y poco "buen gusto". Aunque en este triste país sólo Julito Santodomingo y algunos otros tienen mucho dinero. O todo el dinero. Pues bien, haré una defensa de este espécimen. En primer lugar, diré que "Lobo" es la expresión criolla para "esnob" o "snob". Hoy en día este neologismo se usa para hablar de aquellos yupies que pretenden descrestar con maneras afectadas, es decir, que gente que trata de aparentar más de lo que es. También decimos hoy "chicanero". La palabreja en cuestión surge en Inglaterra, y la usaban los estudiantes Nobles de Oxford como abreviatura de la expresión latina "Sine Nobilitate", que significa "sin nobleza". Ahora, estos nobles lo eran porque tenían un título nobiliario, como "conde" o "Barón", no por ser "nobles de espíritu". Recordemos que los nobles medievales eran unos puercos que no se bañaban ni una vez al año, y que la gran mayoría no sabían leer ni escribir, como Carlo Magno. Aunque hoy en día el título universitario funciona de manera similar: la gente que quiere subir de estrato prefiere estudiar en una universidad privada aunque tenga que dejar de comer. Así pues, los vizcondes y barones oxonianos se encontraron con que una nueva clase social -los burgueses- estaban haciendo suficiente dinero como para poder entrar a esta universidad de élite sin herencia. Con dinero hecho en las conocidas "Compañías de Indias Orientales", o vendiendo productos industriales, etc., se encontraron en estos centros del "conocimiento" exhibiendo todo su dinero. Así que los nobles los trataban despectivamente con la palabreja en cuestión: se les notaba "el mal gusto". En el fondo, los pobres -así tengan dinero- jamás tendrán el refinamiento, el paladar entrenado, el ojo que identifica los pequeños detalles, que diferencia a aquellos que han nacido en cuna de oro desde generaciones atrás. Así los señores feudales no supieran leer, jamás se bañaran y se cagaran en las esquinas de sus castillos, siempre serán mejores que el albañil o el zapatero que construye de la nada un emporio industrial y paga los estudios de su hijo. Así pues, el "lobo" es en el fondo envidiado por todos: por los pobres, porque tienen más dinero que ellos y logran entrar a costa de esta a las esferas donde él quisiera entrar, y por los ricos de las clases tradicionales porque con su trabajo han logrado lo que a ellos sus bisabuelos les regalaron.
Hay, por supuesto, otras palabrejas que sirven para discriminar por clases. Creo que "hermoso" y "inteligente" son dos de ellas: Si eres rico, eres bonito e inteligente (así seas Andrés Pastrana), mientras que si eres pobre, estás condenado a ser irremediablemente bruto y feo. De echo, eso explica que seas pobre!!!
Así pues, la defensa de los Lobos se reduce a afirmar que cada cual puede vestirse como se le de la gana con el dinero que tiene. Su único pecado es querer parecerse a aquellos que dictan lo que debe ser "buen gusto".

martes, noviembre 06, 2007

Vivo en el exilio

Me fuy para Tabio, un pueblo a las afueras de Bogotá.
No tengo nada. Un calentador eléctrico que yo mismo instalé. Esperen más aventuras desde la selva en las próximas semanas.

viernes, agosto 31, 2007

A la Siniestra de Dios Padre

Estamos en un momento político, aquí en Colombia, en donde el debate entre partidos políticos –Liberal vs. Conservador- ha sido desplazado por el debate entre ideologías. Así, hoy en día hablamos de una Izquierda enfrentada a una Derecha. Ayer, justamente, tuve una discusión con un amigo que se lanza como Edil por un partido de derecha (el de la U), pero que está apoyando a al candidato del Polo –Samuel Moreno Rojas-, partido de Izquierda. Esta aparente contradicción nos llevó a preguntarnos si sí había tal lineamiento y claridad conceptual en la contienda electoral. Afirmé que, por herencia Familiar, el candidato a la alcaldía debía ser de Izquierda, pues la ANAPO, el partido fundado por el General Rojas Pinilla, era de izquierda. Ahora bien, ¿cómo es posible que un dictador, militar, católico y anticomunista como Rojas Pinilla, pueda catalogarse como “de izquierda”?
Para aclarar la cosa, debemos aclarar conceptos. Este escrito será, pues, un intento de delimitar las fronteras ideológicas de la”Siniestra”, como movimiento opuesto o diferente al de la “Diestra”.
Un principio fundamental será, entonces, el siguiente:

Los izquierdistas abogan por una redistribución de las riqueza.
Es, pienso yo, un axioma que no admite discusión. “Pero los conservadores, los liberales, e incluso los Nazis predicaban lo mismo”, podría objetarse. No lo creo. Los matices marcan la diferencia: decir que debe ser una “justa” redistribución, o que cada cual debe recibir lo que merece, hace que haya una desigual redistribución. Por ejemplo, no es justo que una persona que haya estudiado en buen colegio, en una prestigiosa universidad durante ocho años, que haya trabajado toda su vida, etc., gane lo mismo que alguien que no estudió en un buen colegio, que no fue a la universidad, etc. El problema radica aquí en que es justamente porque ha habido una desigual distribución de los ingresos que este individuo no ha podido estudiar y hacer lo que el primero sí pudo hacer. Caemos así en un círculo: Démosles más dinero a los que más tienen, puesto que se lo merecen. Absurdo. Así pues, necesitamos re-distribuir los ingresos para que aquellos que tienen poco, puedan, finalmente, liberarse de la pesada carga de ser pobres. El famoso contra ejemplo “pero Juanito pudo estudiar y es pobre” no aplica, pues ese “Juanito que pudo” es uno entre un millón. ¿Y los otros 999.999? ¿Qué se jodan?

Los izquierdistas abogan por una educación pública gratuita para todos.
Uno de los mayores orgullos de los Norteamericanos, hasta antes de la hegemonía Republicana que los azota, era justamente el hecho de tener una educación pública para todos. “Pero la educación no es muy buena”. No importa. Si todos, ricos y pobres recibimos la misma educación, todos estaremos en igualdad de condiciones, todos podremos aspirar a lo mismo. Por otro lado, el roce entre diferentes clases sociales puede ayudar a “abrir mundo”: los chicos estrato seis compartirán su salón con jóvenes a los cuales les cuesta comer tres veces al día. Aquellos tendrán más sensibilidad social (verán de cerca, todos los días, lo difícil que es estudiar con la barriga vacía) y estos tendrán contacto directo, y sabrán lo que pueden llegar a tener, y deben exigir. Que esto puede generar conflictos: los niños de papi discriminando a los de menos recursos, que éstos robando a los otros... no importa. La esencia de la democracia es justamente el conflicto que debe ser solucionado mediante el debate argumentado. Para eso estarán los profesores educando a los chicos: para la diversidad.
Los izquierdistas abogan por un servicio de salud gratuito para todos.
¿Necesita explicación esta afirmación? Sin salud no hay posibilidades para hacer nada más. Supeditar la atención a los enfermos a que hayan pagado por ella es lo más inhumano que puede haber. La medicina prepagada, por tanto, fomenta la desigualdad. Debería, como en Canadá, estar prohibida. O, por lo menos, todos deberíamos tener ese tipo de atención. La ley 100, aunque vivo despotricando de ella, es, en esencia, justa: todo pagamos, y ello ayuda a subsidiar a quienes no pueden pagar salud. El problema es que está pensada no para ayudar, sino para quitar cargas económicas a las grandes empresas, con muchos empleados. Lo mejor es subsidiar la oferta, como antes: hospitales gratuitos. Y lo que tienen plata, que paguen para que funcionen.

Los izquierdistas abogan por una libertad individual, aunque el bien general debe estar por encima del bien particular.
El bien general es el bien de todos: no el de la mayoría, ni el de la minoría, ni el de los más bonitos, los más inteligentes o capaces, sino el de todos. Yo, que soy egoísta por naturaleza, al buscar el bien de todos estaré buscando mi propio bien, como decía Rousseau. Ahora, darme cuenta de esto requiere hacer un profundo ejercicio de reflexión: ¿cómo es que buscando el bien común conseguiré mi propio bien? La libertad individual debe, por tanto, fomentarse. Ejércitos de soñadores que harán lo posible por alcanzar ese sueño que nos llevará a todos a la felicidad.

Este es el tipo de reflexión -“¿cómo es que buscando el bien común conseguiré mi propio bien”- que debe enseñarse en los colegios y universidades, a donde todos podrán ir puesto que es gratuita. Y como todos estaremos sanos debido a que tenemos salud, pues lograremos ponernos de acuerdo sobre cuál es este bien común.
Negando con mayor o menor fuerza estas tesis tenemos la derecha: “Los ricos no pueden juntarse con los pobres”; “no debemos pagar para que quienes no trabajan tengan salud (educación, vivienda, etc.) puesto que fomentamos la pereza”, “el bien común se da por adorar al Ekeko y por tanto TODOS deben adorar al Ekeko y obedecer sus mandatos”, etc. El axioma fundamental de la Derecha, creo, sería algo como esto: buscando el bien individual, llegaremos encontrar el bien común. Por ello facilitarle a los ricos ser más ricos redundará en más dinero a los pobres, pues caerá de los bolsillos de aquellos cuando ya no se puedan llenar más. Creo que es falso. Los bolsillos adinerados han demostrado no tener fondo.

Si radicalizamos los principios que he postulado, tenemos la extrema izquierda: “Sólo matando conseguiremos estos fines”; “el bien común, la igualdad, debe imponerse por las armas”, etc. Si usted admite algunos de estos, se dirige, sin duda, a un “siniestro”, palabra que por alguna razón se usa para denotar un accidente, pero que también es sinónima de “izquierdo”. Finalizo, pues, con una frase de ese dictador, fanático católico y anticomunista, que quizás por accidente ahora tiene un nieto que milita en un partido de oposición a un partido derechista. Otra muestra más, de lo contradictorio que es este país:
“No se puede hablar de paz sin justicia social y justa distribución y goce de las riquezas". General, Rojas Pinilla. (Presidente de Colombia, mediante un golpe de estado, desde el 13 de junio de 1953 hasta el 10 de mayo de 1957).

P.S. Acepto propuestas para mejorar una posible delimitación de los principios del socialismo. Una muy buena es la siguiente: los socialistas buscan la igualdad social.

jueves, agosto 23, 2007

Otro capítulo

Ha terminado otro capitulo en mi vida... como dice la canción. Estoy sin Internet, así que no me demoro escribiendo. Estoy en un Café.
Primero, terminé mi primer libro. Cien páginas de una historia que dura quince, tal vez veinte minutos. Me siento muy extraño, pensé que sería más difícil escribir ficción. Pero bueno... Claro, falta afinar los detalles, y lo más importante. Publicarlo!!!
Voy a contarles cómo será esa odisea. Espero no terminar como un de los AAP de Humberto Eco.
Que les rinda!!!

sábado, agosto 18, 2007

Cuando unas puertas se cierran, otras se abren.

No me hubieras dejado esa noche por que esa misma noche encontre un amorNo me hubieras dejado esa nochepor que esa misma noche encontre un amorParecia que estaba esperandotu momento de partirparecia haber observadomis momentos junto a tiNo me hubieras dejado esa nochepor que esa misma noche encontre un amorNo me hubieras dejado esa nochepor que esa misma noche encontre un amorMe abrazo el instante mismoque tu me dijiste adiosy no fue una gran tristezafue como irde menor a mayor"Tu regreso habia esperadomas te veia muy feliz en los brazos de tu amadate olvidaste tu de mi".

domingo, julio 29, 2007

La asimetría entre paramilitarismo e insurgencia

Bueno, empieza otra semana más. Y el tema de moda es, cómo no, el de las definiciones. Y ello debido al enfrentamiento entre Uribe y la Corte Suprema de Justicia por el estatus jurídico de los Paramilitares. La Corte Suprema de Justicia acaba de negar la etiqueta de “sediciosos” a los paramilitares. La respuesta del presidente es: "si se le reconoce sedición a la guerrilla, se le debe reconocer sedición con los mismos elementos al paramilitarismo. Si se le niega la sedición al paramilitarismo, se le debe negar la sedición a la guerrilla por las mismas razones". Es decir, Uribe está diciendo que tanto guerrilleros como autodefensas son grupos equivalentes, armados en armas.

El presidente de Colombia (Sí, ese país de apasionados, pero no de pensadores) muestra aquí su lógica magistral: los paramilitares matan gente, trafican con droga, secuestran y desaparecen población civil, atacan a los militares; los guerrilleros matan gente, trafican con droga, secuestran, atacan a los militares. Por lo tanto, los paramilitares son guerrilleros. Y, por supuesto, Mancuso y sus amigos deben pensar con esta misma racionalidad criolla. Llamemos a este argumento, el “olvido de las diferencias”. Es exactamente el mismo razonamiento escondido en esta deducción tipicamente colombiana: todos los hombres nacen, crecen, se reproducen (cometen delitos) y mueren; todas las mujeres nacen, crecen, se reproducen (cometen delitos) y mueren. Por tanto, todos los hombres son mujeres. Ah, Miguel Antonio Caro estará orgulloso de esta inteligencia magistral que nos lleva a equiparar lo incompatible, pues él igualaba las ideas de la Ilustración con dogmas satánicos. Sí, este filólogo que ¡jamás terminó el bachillerato!

Pero no, los paramilitares no pueden ser guerrilleros. Independientemente de lo que Caracol, RCN, El Tiempo, Julio Sánchez Cristo, Natalia París y la oficina de prensa del Palacio de Nariño digan, no es lo mismo ser de las autodefensas o criminal político. Por lo menos en el aspecto de la sedición y los delitos políticos. La ley colombiana define la sedición como aquella conducta que ataca el orden constitucional y legal vigente. La guerrilla busca acabar con el Estado; para ello utilizan formas de lucha armada. Así que no queda otro camino que acusarla de sedición, aunque cometan otro tipo de delitos. Generalmente los sediciosos afirman que el Estado es antidemocrático, y por ello merece ser cambiado por otro.

Los paramilitares, por el contrario, desean ayudar al Estado, protegerlo, luchar contra el demonio del comunismo, como diría El Profe, aquél paramilitar que descuartiza a sus víctimas con el mismo brazo en donde tiene tatuada la imagen de la Virgen del Carmen. Basta consultar alguna entrevista Light hecha a Carlos Castaño o Mancuso, para darse cuenta de que se ven a si mismos como colaboradores del Estado. Por tanto, no son sediciosos. El problema radica en que Uribe trata de hacer que los delitos comunes, tales como el concierto para delinquir o el asesinato de civiles, sean tratados como políticos. Cosa absurda. Tan absurda como considerar que los secuestros, las masacres, el asesinato de jóvenes pobres y mal educados que debido a su falta de opciones han tenido que entrar a la policía no son delitos de lesa humanidad.

Lo que la mayoría de los grupos de autodefensa son, lo ha expresado la Corte Constitucional con claridad, así como por qué no pueden catalogarse como sediciosos:

El fin que persigue la delincuencia común organizada, particularmente a través de la violencia narcoterrorista, es el de colocar en situación de indefensión a la sociedad civil, bajo la amenaza de padecer males irreparables, si se opone a sus proditorios designios. La acción delictiva de la criminalidad común no se dirige contra el Estado como tal, ni contra el sistema político vigente, buscando sustituirlo por otro distinto, ni persigue finalidades altruistas, sino que se dirige contra los asociados, que se constituyen así en víctimas indiscriminadas de esa delincuencia. [Sentencia C-171/93.]

domingo, julio 22, 2007

¿Qué es ser colombiano?

¿Qué es ser colombiano? Esta es la pregunta que hace Ulrica a Javier Otálora, profesor de la Universidad de los Andes, en la mitad de un cuento de Borges. La fe es definida por el DRAE como el conjunto de creencias de alguien, de un grupo o de una multitud de personas. Me gusta definirla, plagiando no sé a quién, como creer que es cierto lo que se sabe que es falso. Así pues, la pregunta que sigue a continuación es "qué cosas falsas son las que creemos los colombianos de sí mismos? Sabemos que somos unos delincuentes. Acaso no haya un sólo compatriota que no haya violado una ley de manera grave por lo menos una vez en su vida: desde robar en el supermercado algo que no necesitamos, hasta sobornar al policía de tránsito. Cuando no se vale de su "malicia" para estafar. No hablemos, por favor, de los delitos indultados por la ley de justicia y paz. No obstante, la honestidad de los colombianos sale a relucir en cualquier conversación. Creemos que somos amigables. Pero treinta mil muertos enterrados en fosas comunes no es la imagen más amigable que pueda recordar. Tampoco es amigable la actitud de los choferes de bus, taxi, colectivo, moto, bicicleta, bicitaxi, carro particular, patineta, camión camioneta, comionononon o camionsito, que tratan de pasar por encima de los peatones al tratar de subirse al anden para saltarse el trancón producido por la motocicleta que al tratar de atravesar el puente peatonal cayó sobre el taxi que iba en contravía compitiendo con el carro particular que deseaba atropellar al ciclista que acababa de tocarle la nalga a la señora que esperaba el bus en cualquier sitio diferente al paradero asignado. No somos cultos (leemos menos de un libro al año), ni hablamos correctamente "el mejor español del mundo". Para la muestra, el documento fundacional de nuestra República , el Acta de Independencia que ya cité en mi anterior escrito, y el hecho de que aparentemente nadie la ha leído, puesto que aun celebramos el 20 de julio como la fecha de nuestra "Declaración de Independencia". Parece redactada con el ánimo expreso de no ser entendida jamás por nadie. Creemos que no somos en absoluto racistas, pero no me canso nunca de burlarme cuando alguien conoce a un costeño de "alta sociedad": medianamente blanco, con muuuuuuuuuuuucho dinero (Como Julio Mario Santodomingo), bien hablado, y expresa la famosa frase "pero no pareces costeño". Tenemos estereotipos muy acentuados en nuestro disco duro. Así mismo, cuando el colombiano se encuentra con un peruano, boliviano, ecuatoriano, nicaraguense, hondureño, etc. que no tiene marcados rasgos indígenas, dice "pero no pareces...". Lo cual demuestra que el colombiano promedio no ha salido jamás de su ciudad y lo que conoce de otros países lo conoce a través de Caracol y RCN, jamás a través de libros. Y, por supuesto, cuando en la visa extranjera o cualquier otro documento necesario en el exterior ponen en su descripción "trigueño" o, en el peor de los casos "tipo latino", pega el grito en el cielo diciendo "¡pero tengo ojos verdes! (así sean lentes de contacto), y cabello rubio (así sea tinturado)". No miento. En alguna sección de entretenimiento el titular de la noche fue "las rubias pasan de moda", y la presentadora, morena y peliteñida dijo "y ahora, qué vamos a hacer?". Por ello la noticia de Emilio Yunis, de acuerdo con la cual el 85,5% del ADN mitocondrial de nuestras mujeres es indígena, provocó una discución en Caracol Radio el día en que fue publicada. Este golpe debe ser tan duro para algunos colombianos, como lo fue el que algunos británicos descubrieran que tenían ADN venido de África. Por supuesto, había generales libios en los ejércitos Romanos que invadieron Britania en la antiguedad.
El último gran componente de la virtud teologal llamada "fe criolla" es justamente la relacionada con nuestra fe católica. ¿Somos realmente católicos? Independientemente de que ya sólo el 85% de criollos compartan este credo, la pregunta es más bien, qué pasa con todas las otras creencias, esas que había antes de la llegada de los españoles?
En resumidas cuentas: La identidad colombiana fue definida en 1886, mediante la Constitución de Caro y Núñez de la siguiente forma: Ciudadano de Colombia es aquel hombre blanco, heterosexual, católico, que habla español. Todos los demás son prescindibles. Aun quedan muchos rezagos de esta definición. Aun seguimos cantando que "La humanidad entera/ Que entre cadenas gime/ Comprende las palabras Del que murió en la cruz". Palabras como
"El que no está conmigo, está contra mí", o "No penséis que he venido para traer paz en la tierra; no he venido para traer paz, solo la espada".
¿Qué hacer ante este atentado contra nuestra fe? Empezar a revisar esas cosas que creemos de nosotros mismos para hacer, no una "imagen", sino una identidad. Real, no construida con lo que queremos ser.

¿Independencia grita el pueblo?


Estoy volviéndome decididamente mono temático. la historia de este país no se repite ya cada cien años, sino cada cuatro, e incluso, cada año. Ya había escrito un post sobre el asunto, pero vuelvo a recordarle a mis lectores este tema que es de crucial importancia. ¿Qué pensarían si después de veinte, treinta, cuarenta años de escuchar que "el grito de independencia" de Colombia se hizo el 20 de julio de 1810 descubrieran que no se hizo tal grito? Pues, repito, ya lo dije, pero lo digo de nuevo. No hubo tal declaración de independencia. Los criollos decidieran apoyar a Fernando VII, Rey de España, cuyo trono estaba siendo "usurpado" por el hermano de Napoleón, quien estaba diseminando la "peste" de la Revolución Francesa en Europa. ¿Se imaginan que dicha peste hubiese llegado a América? ¿A Colombia? ¿Que hubiésemos obligado a los ricos a pagar impuestos, le hubiésemos quitado la potestad de la educación a la iglesia Católica y se fundase un educación laica? ¿Que hubiésemos intentado establecer una igualdad real entre Criollos, indios, negros y mestizos? ¿Que todo eso hubiese quedado plasmado en nuestra Acta de Independencia, y que fuese honroso colgarla en la Página de la Presidencia, por ejemplo? Lastimosamente esas ideas no cuajaron sino hasta 1991 en este país. Los anteriores intentos desembocaron en una matanza generalizada de pensadores liberales, guerras civiles, chulavitas, paramilitartes ( ah no, perdón, esos son post-1991). En fin, si no me creen, de nuevo, les muestro esta perla de nuestra Acta de Independencia:

«Juramos por el Dios que existe en el Cielo, cuya imagen está presente y cuyas sagradas y adorables máximas contiene este libro, cumplir religiosamente la Constitución y voluntad del pueblo expresada en esta acta, acerca de la forma del Gobierno provisional que ha instalado; derramar hasta la última gota de nuestra sangre por defender nuestra sagrada religión C. A. R. nuestro amado Monarca Don Fernando VII y la libertad de la Patria; conservar la libertad e independencia de este Reino en los términos acordados; trabajar con infatigable celo para formar la Constitución bajo los puntos acordados, y en una palabra, cuanto conduzca a la felicidad de la Patria» Tomado del Acta de independencia de Colombia de 1810.

Leí este fragmento ante un grupo de amigos que están entrando en la política. LA Boyacense, con quien acabábamos de visitar hacía quince días el Puente de Boyacá, casi no podía creerlo. Estaba conmocionada. Otro, republicano de pura cepa, objetó mi comentario sobre la no independencia diciendo "las revoluciones no empiezan desde cero, los Comuneros gritaban "viva el rey, abajo el mal gobierno". Pero para contrarrestar estas críticas, mejor veamos otras actas de independencia, donde queda clara la intención de cortar de raíz los vínculos aristocráticos con los países colonizadores, cosa que no se hizo en este pobre, mísero, arrodillado y apasionado país.

Estados Unidos:
Acta de independencia de los Estados Unidos de América, 4 de julio de 1776
"Por lo tanto, nosotros, representantes de los Estados Unidos de América, reunidos en Congreso General, apelamos al Supremo Juez del mundo por la rectitud de nuestras intenciones, en el nombre y por la autoridad del buen pueblo de estas colonias, solemnemente proclamamos y declaramos que estas colonias unidas son, y por derecho deben permanecer, Estados libres e independientes, y quedan absueltas de toda obediencia a la Corona Británica; y que toda conexión política entre ellas y el Estado de Gran Bretaña está y debe permanecer totalmente disuelto".

Francia:
Ustedes dirán: "¿Francia de quién se independizó?". Se independizó de la Aristocracia. A pesar Napoleón, la Restauración, y los demás intentos de acabar con esta segunda República Democrática.

Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (26 de agosto de 1789)
Los representantes del pueblo francés, constituidos en Asamblea nacional, considerando que la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la corrupción de los gobiernos, han resuelto exponer, en una declaración solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados del hombre, a fin de que esta declaración, constantemente presente para todos los miembros del cuerpo social, les recuerde sin cesar sus derechos y sus deberes; a fin de que los actos del poder legislativo y del poder ejecutivo, al poder cotejarse a cada instante con la finalidad de toda institución política, sean más respetados y para que las reclamaciones de los ciudadanos, en adelante fundadas en principios simples e indiscutibles, redunden siempre en beneficio del mantenimiento de la Constitución y de la felicidad de todos. En consecuencia, la Asamblea nacional reconoce y declara, en presencia del Ser Supremo y bajo sus auspicios, los siguientes derechos del hombre y del ciudadano:

Artículo primero.- Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.

Artículo 2.- La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre. Tales derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.

Artículo 3.- El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo, ningún individuo, pueden ejercer una autoridad que no emane expresamente de ella.


Venezuela:
Acta de la Independencia de Venezuela, 5 de julio de 1811
"En atención a todas estas sólidas, públicas e incontestables razones de política, que tanto persuaden la necesidad de recobrar la dignidad natural, que el orden de los sucesos nos ha restituido, en uso de los imprescriptibles derechos que tienen los pueblos para destruir todo pacto, convenio o asociación que no llena los fines para que fueron instituidos los gobiernos, creemos que no podemos ni debemos conservar los lazos que nos ligaban al gobierno de España, y que, como todos los pueblos del mundo, estamos libres y autorizados para no depender de otra autoridad que la nuestra, y tomar entre las potencies de la tierra, el puesto igual que el Ser Supremo y la naturaleza nos asignan y a que nos llama la sucesión de los acontecimientos humanos y nuestro propio bien y utilidad".

México:
Acta de la Independencia del Imperio Mexicano, 28 de septiembre de 1821
"La nación mexicana que, por trescientos años ni ha tenido voluntad propia, ni libre el uso de la voz, sale hoy de la opresión en que ha vivido. Los heroicos esfuerzos de sus hijos han sido coronados, y está consumada la empresa, eternamente memorable, que un genio superior a toda admiración y elogio, amor y gloria de su patria, principió en Iguala, prosiguió y llevó al cabo, arrollando obstáculos casi insuperables. Restituida, pues, esta parte del Septentrión al ejercicio de cuantos derechos le concedió el Autor de la naturaleza, y reconocen por inenajenables y sagrados las naciones cultas de la tierra, en libertad de constituirse del modo que más convenga a su felicidad; y con representantes que puedan manifestar su voluntad y sus designios; comienza a hacer uso de tan preciosos dones, y declara solemnemente, por medio de la Junta Suprema del Imperio, que es nación soberana, e independiente de la antigua España, con quién en lo sucesivo, no mantendrá otra unión que la de una amistad estrecha en los términos que prescriben los tratados"
.

Yo sé que las comparaciones son odiosas... pero son también necesarias, si es que queremos aprender algo sobre cualquier cosa. Y esta comparación nos muestra que este pobre país empezó mal, tratando de se runa monarquía cuando todos los demás deseaban ser una Democracia.
P.S. Para continuar cultivando con ese espíritu patriótico, esperen comentarios sobre nuestros símbolos patrios.

domingo, julio 08, 2007

¿Dónde está Satán?

Hace poco me llegó un correo según el cual el Aserejé, canción escrita por las hijas de El Tomate esconde un mensaje satánico:

El siguiente párrafo peculiar y que llama la atención de los jóvenes empieza así: 'Aserejé, ja, de je, de jebe tu de jebere sebiunouva, majabi an de bugui an de buididipi'. Aquí aparece la palabra asejeré (un ser hereje), ja (las siglas de Jehová), deje, dejebe tu dejebe (deja tu ser); al unir los vocablos dice 'un ser hereje Jehová deja tu ser'.

Esto se suma a los rumores sobre el satanismo, presentes en la música electrónica, Menudo, JLo y en la banda sonora de Los Pitufos, amén de los subliminales en el cine. Los cristianos de todo el mundo, desde Bush hasta la senadora Piraquive, pasando por Ratzinger, creerán que estas "Salsa de tomate" se sentaron a idear una extraña oración para que los jóvenes se volvieran satánicos, y por ende, malos. Hay una canción de las 1280 Almas que dice más o menos "¿qué hay en tu cabeza para pensar/ que tiene tan simples formas el mal?




La canción original de Las-Ketchup es simplemente una imitación, similar a la que hacen los champeteros cartageneros, de una canción en inglés que sólo son capaces de cantar los raperos que la escribieron, los Sugarhill Gang. El tema (¡que dura como 15 minutos y tiene 3000 palabras!) se llama Rapper's Delight. Fue tal vez el primer éxito del Hip Hop, y empieza con un juego de palabras que no significa en inglés algo como "ama a Satán" sino algo como "mueve la cadera":

I said a hip

hop the hippie the hippie
to the hip hip hop, a you dont stop
the rock in to the bang bang boogie say up jumped the boogie
to the rhythm of the boogie, the beat

Versión original

Realmente no alcanzo a comprender en todo su esplendor lo que dicen Wonder Mike y sus amigos, pero es algo como "mueve las caderas al ritmo de la música". Esto es, pienso, mucho más sugestivo que la jerigonza de las españolas, e insita más a cometer pecados al ritmo ragatanga. Lo cual es un serio indicador de la efectividad de los mensajes subliminales: ¿qué causa más impacto en las personas, un mensaje que para ser comprendido requiere que se decodifique un complejo símbolo, se escuche al revés el texto y se comprenda otro idioma, o un mensaje claro, directo, que nos dice que bailemos al ritmo de la música y que "rockiemos"? No olvidemos que "rocking" es una palabra de doble sentido que se refiere al sexo, palabra de donde deriva el nombre de la música satánica llamada "rock and roll".

Así pues, la mejor forma de ser "herejes" es justamente dedicándonos a bailar rock, este tipo de música satánica (¿por qué pienso en Calle 13?).

Cambiando ligeramente el tema, para mostrar lo perniciosos que pueden ser estos "guías espirituales" y sus teorías descabelladas, paso a hablar ahora de Ted Haggard, reverendo protestante que fue catalogado por la revista Time como una de las voces más influyentes en USA. Supe de su existencia porque lo vi discutiendo con Richard Dawkins, el más famoso bright, sobre el creacionismo en un documental llamado algo así como "la raiz de todos los males"; éste hace alusión, valga la redundancia, a la religión como el origen de la mayoría de los males del ser humano. Haggard, cuando Dawkins le pide explicar un concepto de "casualidad" que no aparece en la biología evolutiva, evade la cuestión (falacia argumentativa) acusándolo de padecer "arrogancia intelectual". Este defensor de la moral, que ataca la ciencia, rechaza la interrupción del embarazo, la eutanasia, las libertades civiles, la separación Iglesia-Estado y el matrimonio homosexual, fue descubierto posteriormente comprando drogas a su amante, un hombre. Es decir, este líder religioso, antes presidente de la Asociación Nacional de Evangélicos de Estados Unidos, de quien se decía que tenía línea directo, no con Dios, sino con Bush -a quien Él le dijo que quería que fuera presidente-, que exige a sus fieles una fe ciega en su dios y en su palabra, que puede hacer que sus seguidores quemen libros y discos por considerarlos satánicos, hacía exactamente lo contrario a lo que predicaba. Denota una inconsecuencia total en sus acciones. Es decir, no es que los laicos seamos "arrogantes intelectuales". Es que realmente muchos de estos líderes religiosos son mentirosos, ignorantes, manipuladores y enfermos, cuando no todo al mismo tiempo.

Así pues, en lugar de escuchar a estos predicadores que rayan en la esquizofrenia por tratar de ocultar sus verdaderas intenciones (sexuales y/o políticas), y que pueden ser la causa del mal, manifestado en las bombas que ponen sus fieles en las clínicas de interrupción de embarazo en USA, me dedicaré a darle al rock'n roll, sin miedo a estar contradiciéndome.

sábado, julio 07, 2007

Pido la Palabra

Es una sección de las "Lecturas Dominicales" que ahora saca EL TIEMPO los sábados. Se hacen preguntas como las siguientes:
"Quiero referirme a la costumbre de hablar de "los factores clave", "los puntos clave" o "los personajes clave". Lo correcto sería usar "claves" ¿o estoy equivocado? Nuestra lengua utiliza el plural en los adjetivos, al contrario de la inglesa."
Y la respuesta es dada por una chica que firma como "Soledad Moliner", un dechado de erudición.
Si miramos en el correo del lector de este periódico, hay por lo menos una carta a la semana en donde se critica la forma gramatical en la cual está conjugando un verbo.
Por ejemplo, vemos un titular como:

"Rodrigo Tovar Pupo, el jefe Paramilitar, se peó en la ley de Justicia y Paz, por lo que deja entrever
con su actitud ante fiscalía y las víctimas"

Inmediatamente aparecen una serie de mensajes en los foros, una carta a alias "Soledad", y mil correos sobre el particular, dos de los cuales serán publicados en la sección de la "defensora del lector", diciendo algo como lo siguiente:
Señor editor:
"Veo indignado que en este prestigioso diario los correctores no están haciendo su trabajo. El redactor se equivoca con la expresión "se peó", puesto que el verbo en cuestión es "peer", irregular, que se conjuga como el verbo leer: yo peo, tú pees, él pee; en pasado, yo peí, tu peíste, él peyó... (Quien quiera verificar la exactitud de esta réplica puede remitirse al Diccionario de la Real Academia).

Luego de la aclaración sigue una diatriba sobre lo importante que es que el mejor diario del país (porque es el único) se preocupe por la correcta construcción gramatical de la lengua de Cervantes, para que así nuestra grandiosa nación (Colombia es pasión) siga teniendo la fama de ser el lugar donde mejor se habla el Castellano (que no Español, porque en España, la Madre Patria, se hablan diversas lenguas).
La última de estas campañas en busca del buen hablar la viene realizando Martín de Francisco con las aventuras del profesor Super O, quien busca, ayudado de Cevichica (por lo del ceviche), disminuir los índices de ignorancia.

Pero el héroe de este dibujo animado, lejos de ser uno de los rígidos y encopetados académicos del Instituto Caro y Cuervo, es un profesor costeño, del Chocó y negro, que en lugar de pertenecer a esa clase social que desde los tiempos de la colonia ha detentado el más rancio abolengo, pertenece más bien al pueblo común y corriente. La serie es, por tanto, iconoclasta. Los puristas de la lengua habrían puesto como protagonista seguramente al cartagenero Rafael Nuñez, blanco y católico hidalgo del Partido Liberal, quien, además de idear la Constitución colombiana de 1886 se dedicó a traducir del latín a Horacio, en los ratos libres que le dejaba la penosa tarea de gobernar un país donde las satánicas ideas de la Ilustración se estaban imponiendo. Ello puede explicar por qué hoy en día Colombia está como está: sus dirigentes, en lugar de gobernar, se dedicaban a defender la herencia española más significativa: el idioma (esto obedece en el fondo a una férrea campaña de conquista y colonización). Costeño es también, como el profesor Super O, el autor de una de las más grandes obras de la literatura española, junto con el Quijote: Cien años de soledad. Y no debemos olvidar que justo en la primera frase de ésta, hay un error gramatical garrafal: "Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar...". Qué espanto. Seguramente Miguel Antonio Caro, el vicepresidente de Núñez, artífice de la guerra de los mil días (no es una obra, fue la primera guerra civil colombiana en este siglo) y fundador de la Academia Colombiana de la Lengua habría arrojado con horror lejos de sí el libro sin haber pasado de este primer parágrafo. Como con horror los miembros de la Real Academia Española criticaron -y por tanto vetaron un asiento para Gabo- su propuesta de transformar la ortografía del español para simplificarla. Y es que la propuesta del escritor colombiano debe entenderse, no como una simplificación en busca de evitar que los niños sufran por los dictados, sino como lo que es: una crítica a la ridícula idea de que se es más inteligente, de mejor clase, más distinguido, si se habla y se defiende un correcto y gramaticalmente bien formado español. Esta preocupación por los gazapos idiomáticos y el uso de un vocabulario barroco, por lo menos en este país, ha hecho que olvidemos lo más importante: la expresión correcta de nuestras ideas, y la revisión de la validez de los razonamientos expresados en el lenguaje. La corrección gramatical y ortográfica es útil para facilitar la comprensión. No es lo mismo que Juan le escriba en una carta a su padre, José Galat, por dar un nombre, "me voy a casar con Mario" a que escriba "me voy a cazar con Mario".
Sería preferible que los defensores del "hablar correctamente" se convirtieran además y sobre todo en defensores del "argumentar correctamente". Tendría que haber un héroe que ante cualquier violación del pensamiento racional, lógico, apareciera en una cerebro-nave: "un momento señor Presidente, está utilizando un razonamiento indebido. Descalificar la fuente de una información o de un argumento, no prueba que la información sea falsa; así, decir 'las acusaciones contra Noguera son falsas porque las hace un delincuente' es un error grave. A pesar de que está en la cárcel, puede estar diciendo la verdad. En efecto, si García dice que la tierra es redonda, ¿estaría diciendo algo falso porque está en la cárcel?" La tira cómica finalizaría citando el nombre en latín del error de razonamiento -en este caso ad hominem- para descrestar, mientras se escucha la frase "hemos bajado los índices de irracionalidad, un poquitico. Por supuesto, debería haber una sección así también en los periódicos.

miércoles, julio 04, 2007

Adios, Richard Rorty

La filosofía, definida ella como aquello que hacen los filósofos -entre estas cosas están, por supuesto, la labor de definir qué es la filosofía, qué es definir algo, y por supuesto, que es ser algo, razón por la cual los filósofos nunca terminan diciendo algo concreto- no terminó con Hegel. Hubo después de él mucha gente que, a pesar de leer sus obras y padecer la crisis que lleva a declarar muerta esta antigua actividad del pensamiento luego de leer esa jerigonza de la cual Schopenhauer dijo que el autor ponía las palabras y el lector debía inventar el significado, decidió dedicarse escribir sobre esos temas. Así, hoy en día tenemos una sarta de filósofos llamados "contemporáneos", que nacieron en el siglo pasado (el XX) y que están dejando el mundo este siglo XXI. Uno de ellos, me acabé de enterar, es Richard Rorty.
A él le debo, junto con Platón, el haberme reído a carcajadas al leer una obra filosófica. Eso, creo, ya es uno de los más altos logros para un filósofo.
Su obra básicamente consiste en defender un liberalismo comunitarista: "nosotros somos Americanos. Somos liberales. Todos deben hacer lo que nosotros decimos (ser liberales) porque nosotros mandamos. Todos los filósofos antes de mi son unos pelmazos. Y Kant apesta, junto con su Deducción Trascendental, que sólo sirve para darle el título de filósofo a todo aquel que no se aburra luego del primer párrafo". Por eso me caía bien el señor, aunque a veces se me asemejaba en su forma de escribir a la Chimoltrufia: "como digo una cosa digo la otra".

sábado, junio 30, 2007

La vida no vale nada

Podría pensarse que en una sociedad que, después de Brasil, es la más desigual de América Latina, las personas privilegiadas -que son, obviamente, pocas- reciben un trato mejor que quienes están en la base de la pirámide social. Así que, con el tema de los secuestrados y prisioneros de guerra, parecería que los soldados rasos serían tratados con indiferencia total y absoluta. El gobierno, los generales, sus líderes, no habrían de mover un dedo para sacarlos de su encierro. Por otro lado, a las "personas importantes" (aunque en mi opinión un soldado raso es mil veces más importante que un general, puesto que aquel es quien arriesga la vida para que éste pueda irse al Club de Oficiales a comer, o como agregado militar a Seul) se les trataría con más cuidado: se haría hasta lo imposible por negociar su libertad. En caso de ser cierta la famosa frase "no negociamos con terroristas", frase que parece ser falsa dado que un número importante de congresistas al parecer negociaba con los paramilitares, se intentará seguramente un rescate militar. Aunque conociendo como se conocen las instituciones de este país, ya sean militares o civiles, parece que no rescatarlos es, de lejos, el mejor tratamiento que se les puede hacer. Mi escrito anterior (que realmente es muy viejo pero viene al caso) puede explicar por qué. A eso podemos sumarle las muertes de varios secuestrados. No sólo la de los diputados, reciente y dolorosa, sino la de muchos otros, comenzando por la mismísima Diana Turbay, la primera de quien hubo pruebas contundentes de haber muerto bajo el fuego cruzado, por una bala de un arma de uso privativo de las fuerzas armadas. ¿Las FARC? Por supuesto, son asesinos, son secuestradores, son los directos responsables. Pero, a diferencia de lo que están diciendo todos los diarios (es decir, solo EL TIEMPO; ya que solo tenemos un diario en todo el país) el gobierno sí tiene una gran responsabilidad: no tener una política clara sobre intercambio humanitario, ni tener unas fuerzas armadas eficientes. Comenzando porque los pasados rescates han sido un fracaso, cuando no se salva el secuestrado por pura chepa, como en el caso del canciller Araujo. ¿Cómo es posible que luego de cincuenta años de guerra nuestras Fuerzas Armadas no sean capaces de organizar ni un sólo rescate efectivo? Ya sé que las comparaciones son odiosas, pero las fuerzas isrraelíes rescataron un grupo de isrraelíes secuestrados por palestinos sólo con tres bajas hace casi treinta y un años. !En un país extranjero, en un aeropuerto (Entebbe) al lado de una base militar! Y era un ejército creado hacía tan sólo veinte años, así que la experiencia no es una excusa.
Pienso que el problema radica en que la vida de los colombianos no vale nada, aun para los mismos colombianos. Valgo sólo en la medida en que tengo poder, dinero, o un arma para defenderme. Cuando soy secuestrado, pierdo aquello que me hace valioso ante los demás: no tengo dinero, ni poder, ni influencias, soy solo una persona atada a una cadena, entre alambre de púas. Por ello no importa si soy Ingrid Betancourt, o Araujo, o un soldado desconocido, mi vida no vale nada. Ni para los secuestradores, pues si tuvieran conciencia no harían tan atroz acto, ni para los que se suponen deben liberarme, de lo contrario harían todo lo posible por lograrlo.
Y todo lo posible no es llegar a un campamento guerrillero echando plomo con helicópteros que anuncian la presencia de un "comando" horas y kilómetros antes de realizar el verdadero rescate. La desidia y la desprotección no se muestra sólo dejando abandonada una región en la mitad de la selva. Se ve en la manera en la que las autoridades no hacen absolutamente nada para proteger a sus ciudadanos, en la manera en que no les importa que se roben una cartera en la calle, en la manera en que sus soldados y políticos hacen tratos con asesinos para ser elegidos para refundar (¿o refundir?) la patria con dineros del narcotráfico, en la manera como los soldados entran a un Palacio de Justicia, tomado por guerrilleros, con tanques de guerra que ponen en riesgo la vida de las personas que supuestamente van a defender. Ser pues, secuestrado, es pertenecer al peor estrato: el de la desgracia, el de los idiotas útiles para uno u otro bando; es empezar a ser una ficha para un par de jugadores ciegos, y dejar de ser humano.

viernes, junio 29, 2007

Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem

No multiplique innecesariamente el numero de los entes, salvo por necesidad. Es una sentencia de Guillermo de Occam, un filósofo medieval, y así mismo un principio fundamental del pensamiento científico. Puede resumirse en la siguiente frase: de dos explicaciones, quédese con la más sencilla. Sencilla, no simplona, por supuesto. Así, si trato de explicar por qué mi novia no llegó a la cita de anoche, puedo postular que se fue con otro hombre, o bien, que fue raptada por extraterrestres, lo cual le impidió honrar su compromiso. Por supuesto, dado que la conozco bien, optaré por la segunda opción. Así mismo, de una hipótesis se pueden extraer determinadas consecuencias, esto es, observaciones que esperamos se cumplan siempre que la hipótesis sea cierta. De tal forma que si el rapto fue cierto, ella llegará con algún artefacto extraño traído de otras galaxias, un chip instalado en su cerebro, o un bebé fruto de una cópula con E.T., o algo así. De lo contrario, puedo descartar la abducción marciana como causa de su desaparición misteriosa esa noche. Puedo postular otras explicaciones: raptada por el KuKuxKlan, por la guerrilla, los paras... en general, me quedaré con la menos rebuscada. Puedo aplicar otros principios científicos, como aquel que dice que dos hechos iguales tienen una misma causa. Así, si he visto que mis otros amigos han sido plantados por sus novias debido a desapariciones en la dimensión desconocida, supondré que lo mismo ha sucedido con la mía.


Como hoy en Colombia está de moda el pensamiento racional, onda liderada por el Fiscal General de la Nación, pensé oportuno hablar del tema. También pensé oportuno mostrar cómo en la vida diaria puede aplicarse aquello de "el método científico". En un caso ficticio podremos ver la utilidad del tal método. Por ejemplo, supongamos que tenemos unas grabaciones en donde se escucha a un oficial del ejército colombiano hablar con una ¿ex-guerrillera?, haciendo indicaciones sobre si una bomba debe o no explotar en determinado lugar de la capital. ¿Cómo explicamos este hecho?

Foto de las Fuerzas Armadas de Colombia

(Nótese el "montaje" de las explosiones al fondo)


Arrojando, por supuesto, algunas hipótesis, la primera, que el oficial está haciendo montajes para arrojar resultados. La segunda es que el oficial está montando una operación de inteligencia para capturar a un pez gordo de los facinerosos, por dar un nombre, al mono Jojoy. ¿Cuál de las dos es la explicación más sencilla? Quizás la primera: falsos atentados. No obstante, puede ser simplona: multiplica innecesariamente en número de entidades. Exige, por ejemplo, que unos miembros de una institución tan prestigiosa en el país como las Fuerzas Armadas abandonen su deber constitucional y se dediquen a causar daño a la población civil, que hagan tratos con bandoleros, en fin, esta tesis exige que transformemos una serie de hechos consolidados y aceptados como absolutamente ciertos más allá de cualquier posible duda racional. Así pues, los militares, haciendo gala de la inteligencia que siempre los ha caracterizado, planean una estrategia para capturar a un importante guerrillero. Ahora podemos inferir una serie de observaciones esperadas. Si esta estrategia es cierta, alias Jessica, la ex-guerrillera colaboradora, no tendría por qué terminar en la cárcel, siendo, como es, la pieza clave para capturar al malhechor. Dado que esta mujer goza ahora de un trato preferencial en alguno de los exclusivos centros de detención colombianos especialmente acondicionados para los servidores de la patria, como la cárcel del Buen Pastor, debemos quedarnos con la hipótesis segunda, la de la operación de inteligencia.

La inteligencia, por ejemplo, que se refleja en las palabras del Ministro de Defensa, quien tiene el tino de afirmar que los ascensos de los militares no toman para nada en cuenta los logros militares de los uniformados, o que causa que militares y policías se estén matando entre sí “accidentalmente”; inteligencia que causa que para “defender la democracia” se entre con tanques blindados a un Palacio de Justicia y se cause indirectamente la muerte de los miembros de las altas cortes y luego se desaparezcan los empleados de una cafetería, que nada tenían que ver en esa “lucha contra la democracia”.

Vemos pues, como un ligero ejercicio racional nos muestra que podemos seguir confiando en nuestras siempre infalibles Fuerzas Armadas, en la Institucionalidad, y en las palabras de nuestro excelentísimo Presidente, quien jamás nos ha mentido, ni ha hecho acto alguno que ponga en riesgo nuestra autodeterminación como pueblo, nuestra seguridad alimentaria, nuestro bolsillo, nuestra educación y nuestra libertad. Felicitaciones por esto a quienes más ayudan a seguir por esta senda de la razón: al Fiscal, por estar rodeado de un equipo infalible, como lo es el liderado por el gran científico colombiano Armando Martí y su equipo de asesores: Mauricio Puerta y el Indio Amazónico[1]; al Ministro de Educación, y al Ministro de Cultura

Y para terminar, una recomendación. Dado que los “positivos” no influyen en el ascenso de altos oficiales, como se infiere por las palabras del Ministro de Injusticia, valdría preguntarse cuál es el criterio para hacer las promociones. Y si esto es así, valdría la pena preguntarse para qué querrían los militares, en el remoto e improbable caso de que la primera hipótesis sea la correcta, hacer montajes de atentados terroristas. Para tener algunas luces en el asunto, les recomiendo la película “V de venganza”, escrita por Andy y Larry Wachowsky, los mismos de “The Matrix”. Cualquier parecido con la realidad será pura, absoluta, sorprendente e inconcebible coincidencia, puesto que no hay pruebas de que sea de otro modo.


P.S. Parece que ya han rodado cabezas por el escándalo del acesor científico Martí en la Fiscalía. Parece que botaron al vice-fiscal. Bueno, se movieron rápido... pero, ¡un momento! ¿No fue el vice-fiscal quien aceptó ante el Congreso que sí había pruebas del montaje de los atentados terroristas en Bogotá? Ups, a lo mejor fue el brujo el que le contó...

[1] Este comentario es patrocinado por la Faculty of Astrological Studies, London, donde Mauricio Puerta estudió, así como por la Aerocivil, que agradece a Martí el haber localizado la aeronave donde viajaba el Ex ministro Londoño. Menos mal no falleció en la sala de emergencias de una EPS -de las que él mismo ayudó a crear- luego del accidente, dado que su caso se consideraría una “prioritaria” y no una verdadera emergencia...

lunes, junio 18, 2007

La Banda Sonora de mi vida

La mujer, Marion, rubia, atractiva, se baña en una ducha antigua, de esas con una vieja cortina de plástico sobre la que se puede adivinar el limo de la humedad escurriendo verdoso sobre su superficie. La puerta del baño se abre mientras el agua baja por el esbelto cuerpo de Janet mientras se adivina la figura de quien ha entrado, un hombre corpulento que sin previo aviso corre la cortina dejando ver su mano en alto con un filoso puñal. Hay una breve lucha, y el cuerpo muriendo empieza a deslizarse por las baldosas mientras se ve la sangre caer. Al final Marion se agarra desesperada y arranca la cortina, que hace sonar los ganchos al estrellarse contra el suelo. La mezcla de agua y sangre se dirige hacia el desagüe en un sonoro remolino negro que se confunde con la pupila de la protagonista, quien yace inerte sobre el suelo, arropada con el visillo que acaba de descuajar.


La protagonista de Psicosis acaba de ser asesinada, pasada la primera media hora del filme. Y lo que hace más impresionante la escena es, sin duda, la música incidental de Bernard Herrman: unas cuerdas que insistentemente repiten el leitmotiv de la cinta mediante Sforzandos que van de notas agudas a graves. Cuando todo ha sido consumado los violines hacen las frecuencias más graves que su registro permite. Profundas, calmadas después de la tormenta, nos corroboran que todo ha terminado. Es quizás, una de las composiciones musicales mejor interpretadas por la imagen. Es una técnica muy vieja: las melodías que van de agudo a grave significan descenso, de carácter moral, algo malo, bajo, ruin. Como este asesinato, donde el descenso de la sangre coincide con la música.
Creo que hoy en día casi todos hemos sido marcados por alguna canción en algún momento. Y no me refiero sólo a ese momento en el cual besamos por primera vez a la chica que nos gustaba mientras sonaba "Te Amo" de Franco de Vita (Sí, malditos 80's), sino a esa vez en la cual tuvimos que quedarnos callados oyendo con atención los acordes de esa pieza porque no habíamos escuchado nunca antes algo como eso, o porque la letra nos impresionó al describir descaradamente eso que estábamos viviendo.
He aquí algunos de estos momentos de película (si hicieran, como seguramente sé que va a pasar, una película sobre mi grandiosa vida, estos serían los cortos que pasarían en los Premios de la Academia al momento de nominar el filme a "mejor guión":
  • Tocata y Fuga en Re menor: La escuché por primera vez siendo muy niño como cortina en un programa de dibujos animados llamado “Érase una vez… el Hombre”. Mientras iniciaba el programa, sonaba la fuga: un conjunto de tres o cuatro voces haciendo una secuencia descendente a toda velocidad que se perseguían a medida que los dibujitos se iban transformando, desde la Gran Explosión, hasta que el ser humano llegaba al espacio. Jamás he dejado de oír Bach desde entonces, y la polifónía (esa carrera entre diferentes voces) sigue siendo un rasgo de mi música preferida...
  • Escalera al Cielo, de Led Zeppelín. Mi hermano la escuchaba a todo volumen en sus noches de juerga adolescente. Una madrugada me desperté por el sonido del equipo. La suave melodía hizo que me parara hipnotizado; como el gato que es atraído por una nube de aroma con forma de mano desde su cama a la cocina en los dibujos animados, me llamó la atención el solo de flauta (realmente eran teclados) del comienzo. Bajé a la sala y miré con detenimiento el disco, editado por Philips Colombia, donde se veía el nombre de la canción : "StairWaz to Heaven" (El error ortográfico salió así en el disco). Fue la primera melodía que saqué "a oído" con mi instrumento. Posteriormente, años más tarde, mi vecino organizó un concierto de rock en su garaje. Este chico me golpeaba cuando pequeño con su primo (el típico Mongo, grande y bobo que se aprovecha de los más pequeños) así que yo no me llevaba bien con él. Era de la "pandilla" enemiga, por decirlo así. De pronto alguien, por su puesto, no él, tocó en la guitarra eléctrica el primer arpegio de esta canción mientras probaban el sonido. Me detuve, paralizado mientras una corriente eléctrica recorría mi espina dorsal. ¡Alguien Podía tocar esa canción en la guitarra! A partir de ese momento supe que iba a ser guitarrista.
Todavía hacen falta más escenas de película, y, por supuesto más canciones. Propongo entonces que los lectores hagan lo mismo: que describan cómo se sintieron la primera vez que escucharon esa canción o pieza musical que determinó sus vidas.

sábado, junio 16, 2007

¿La verdad o se atreve? Contra el lugar común.

Hay un nuevo escrito sobre un programa de televisión que nunca he visto, pero que consiste en que una persona se somete a responder unas preguntas, y la veracidad de sus palabras es comprobada mediante un polígrafo. Todos están aterrados porque varios participantes han revelado secretos impensables frente a sus familiares. Y la articulista en cuestión pone el dedo en la llaga: es escandaloso que una vendedora de seguros vaya a un Bar de intercambio de parejas, pero no es escandaloso que un padre diga que le da pereza ir a visitar a su hijo. Líneas más abajo dice algo como "la verdad es relativa". Bien, ¿qué es la relatividad? ¿Cómo se aplica esto a "la verdad". Se han escrito kilómetros de papel, y se han regado millones de litros de tinta sobre el asunto. Ya hace parte de los libros de texto la tan bendita frase. Y hay un argumento muy viejo que refuta este disparate, al cual pocas veces se le presta atención: "la verdad es relativa" sería una frase no relativa, sino absoluta, verdadera independientemente del contexto, luego es una frase abiertamente contradictoria:decir que todo es relativo es absurdo. Pero, ¿podría haber una interpretación menos trivial? Parecería, pero no.
La verdad es un fenómeno lingüístico: la correspondencia de una frase del lenguaje con el mundo. Así, la frase "está lloviendo" es verdadera siempre que corresponda con un hecho del mundo. En el momento que escribo, resulta que es cierta. ¿Qué es la relatividad? Un hecho (ya sea la producción de un enunciado, un suceso, o cualquier cosa que suceda en el mundo) A es relativo a uno B, cuando A no puede entenderse, comprenderse, o verificarse sin atender a una relación con B. ¿Qué es una relación? Una correspondencia entre dos elementos de un conjunto. Así, el libro se relaciona con el escritorio porque podemos decir que "El libro está sobre el escritorio". Es decir, hemos establecido una conexión entre uno de los elementos del conjunto "los libros" con uno de los elementos del conjunto "los escritorios". Ahora, decir que la frase es verdadera es simplemente decir que tal correlación se da en el mundo. Y decir que la frase es "relativa a", es justamente decir que esa correlación en el mundo, es relativa a otro hecho; debemos compararla con otro hecho. En este caso, una objeción a la verdad de la frase podría ser "si estuviéramos en el espacio, a infinidad de kilómetros de cualquier punto de referencia, ¿no podríamos decir que el escritorio está sobre el libro, dado que no hay gravedad? La verdad de la frase sería pues, relativa a un punto de referencia espacial. Tendríamos que decir algo como "desde el punto de vista de la tierra, en las coordenadas 4º45'49.48" Norte, 74º02'19.79" Oeste, elevación 2554 metros sobre el nivel del mar (cambié un poco las coordenadas para que no sepan exactamente dónde vivo, soy paranoico social), el sábado 16 de junio del 2007 a las 2:49 p.m., según el calendario occidental, el libro está sobre el escritorio". Ahora bien, ¿es necesario el reconocimiento de todos estos hechos adicionales para reconocer la verdad de la frase en cuestión? Técnicamente habría que suministrar una cantidad de datos indefinida para establecer el punto de referencia absoluto. Una cantidad tal (es decir, podríamos quedarnos indeterminadamente dando los datos necesarios) haría trivial la fijación de tal referencia. Lo cual hace que decir "la verdad es relativa" sea trivial. Precisamente porque fijar un punto de referencia para establecer la verdad de algunas proposiciones es imposible, la relatividad aquí se hace trivial, innecesaria, puesto que sabemos, sin necesidad de hacer explícito un contexto, o más datos, que el libro está sobre el escritorio; no hay necesidad de decir "en este contexto, el libro, etc.". Simplemente es verdad. En conclusión, afirmar que la verdad es relativa es, o bien contradictorio, o bien trivial. No hay pues, una forma seria de decir que la verdad es relativa. La "verdad" en ese sentido, es, primero más trivial de lo que parece, y en segundo lugar, más útil. Es decir, hay una cantidad de verdades establecidas, absolutas, en la medida en que enumerar una serie de hechos como referencia para que sean "verdaderas" es trivial o imposible, cuya atenta observación y aceptación sin objeciones pseudo filosóficas, pseudo científicas o 100% teológicas sería de gran ayuda para el desarrollo de la civilización humana en general. Las tablas de multiplicar son un excelente ejemplo. Que en este momento está lloviendo y debo sacar el paraguas si no quiero mojarme al salir a la calle, es otro ejemplo. El ejercicio cartesiano de dudar un poco para así estar seguros de que lo que sé, puede ayudarnos a identificar esas trivialidades tan útiles como indubitables; así como el sano escepticismo de los empiristas que ven en la experiencia una herramienta que nos provee, la mayoría de las veces, de verdades evidentes a las cuales hay que atender para no creer ciegamente edificios conceptuales hermosos pero irreales. Por último, pero no por ello menos importante, la actitud socrática, que enseña que es posible que estemos equivocados, que hay gente que sabe más que nosotros, pero que por sobre todas las cosas esas personas que andan opinando por ahí sin verguenza son por lo general las que más mienten sobre sus conocimientos, esa actitud es la que más nos ayudará frente a este relativismo malsano al cual ha llegado una sociedad donde la mínima reflexión seria y rigurosa es remplazada por la fe ciega, y donde la reflexión es considerada como signo inequívoco de locura. Así pues, buscar la verdad, tiende a convertirse hoy en día, en un ejercicio atrevido.

sábado, junio 02, 2007

Más sobre música y crítica



Para poder hacer una crítica sobre arte, es fundamental tener una claridad sobre qué es eso de lo que tanto se habla. Y bien, si, he dicho muchas veces: es como el porno, nadie lo puede definir, pero todo el mundo lo reconoce cuando lo ve. Ahora, puedo decir, sin temor a equivocarme, que un sello distintivo del cine porno es que nos excita (sí, a las mujeres también, no mientan). ¿Cuál será, según esto, el sello distintivo del arte? Pues bien: es aquella creación humana que está hecha para transformar nuestra forma de percibir el mundo. Y entiendo por mundo nuestra vida cotidiana, un hecho, un objeto, una vivencia. Así, puedo haber visto diez mil veces a Marilyn Monroe, pero al ver el cuadro de Andy Warhol, mi visión de ella se transforma: ahora la veré de una forma diferente; se ha transformado mi percepción del mundo. Lo mismo sucede con una pieza musical: una es la existencia antes de escucharla y otra, después de oírla. La existencia se ha transformado. Esto, por supuesto no nos da una pauta para identificar el arte bueno del malo. Pero, podemos decir que en la medida que esa transformación se de manera más o menos fuerte, podremos decir que la obra es más o menos mala. Por ello los clásicos son Los Clásicos: el poder transformador de sus símbolos supera fronteras nacionales, religiosas, étnicas, lingüísticas. Nadie es el mismo después de cerrar las páginas de Cien años de Soledad, sea un celador que lo lee en su caseta para no dormirse, o un académico en Nepal. Incluso el escándalo es transformador: nadie miró con los mismos ojos un orinal después de ver el que Marcel Duchamp pusiera en un museo.

Como dije en el post anterior, en música parece haber una cantidad de factores para saber cuándo una pieza musical es revolucionaria. Pero ese no es el punto. El punto es que una obra de arte transforma nuestra forma de ver el mundo. No dice nada sobre transformar las técnicas, las formas usuales, etc. Por supuesto, una forma de garantizar que va a lograrlo es justamente innovando en las estructuras tradicionales. Pero, y aquí es donde viene lo interesante de la definición, cualquier persona con un mínimo de atención puede darse cuenta de que eso que está frente a él está haciendo algo raro, está mostrando algo nunca antes visto. Ese sentimiento se traduce, en muchos casos, en desasón, sorpresa, rabia, incertidumbre, puede dejarnos pasmados, hacernos entrar en éxtasis. Mas en un mundo como el de ahora, donde la gente está insensibilizada por la cultura de masas, pasándonos siempre, una y otra vez, als mismas fórmulas gastadas. Así, el artista trata de transformar estas visiones buscando causar estos sentimientos. Por ejemplo, ¿quién no se sintió raro cuando escuchó por primera vez “Paranoid Android”, de Radiohead. Desazón, malestar, tal vez un “que canción rara, no se puede bailar”, o simplemente “que ganas de llorar”. Es posible que lo raro pueda ser traducido como: “hay una amalgama rítmica: en la mitad de la canción, el ritmo cambia de un 4/4 a un 7/8”. Es decir, de un compás común y corriente (“un-dos-tres-cua”, cuentan los músicos), pasan a usar un compás in par, bastante raro en la música pop (“ún-dos-tre-cua-ún-dos-tre”). También usan melodías descendentes al tiempo que la letra va diciendo “desde lo alto cae la lluvia”, de tal forma que la música traduce a aquellos que no entienden bien la letra, lo que se quiere decir: tristeza, depresión:

Rain down, rain down

Come on rain down on me

From a great height

Una técnica usada, entre muchos otros, por Bach, desde 1700. El punto es, aquí se utilizan elementos novedosos dentro del ámbito del rock (por lo general en el rock la música va por un lado y la letra por otro, y los videos no tienen que ver con ninguna de las dos cosas) para transformar nuestra percepción. Configurando un lenguaje un poco más complejo que el de nuestro diario vivir, pero lenguaje al fin y al cabo, entendible por todos. Así que todos estamos en capacidad, según esto, de reconocer el arte cuando lo veamos. Porque todos podemos decir si lo que nos muestra nos transforma, o nos deja como antes.

P.S. No es la esencia del arte "causar sentimientos" en el espectador, de la misma manera que no es función de la comida causar salivación en el comensal. Lo que hace es buscar que veamos el mundo de otra manera, y si en el proceso nos produce sentimientos, eso es secundario. Igual, sentir es una forma de conocer.

“Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band”

“Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band” cumple 40 años. Es un lugar común decir que fue un album que revolucionó la historia de la música. Ya salió un gran "musicólogo" colombiano a decir que hace 40 años, los Beatles "por primera vez" usaron técnicas revolucionarias de grabación, tales como voltear las cintas para invertir las ondas de sonido, hacer bucles y demás. Como siempre, uno más de los "críticos musicales" que no tiene idea de qué está hablando. Pues desde 1936 el músico francés Pierre Schaeffer ya estaba experimentando con estas técnicas, y luego de la invensión del Magnetófono, compone, en 1949, la primera pieza usando todas estas técnicas: la Sinfonía Para un Hombre Solo. Así pues, los Beatles no fueron, de lejos, los primeros en usar estas técnicas: las plagiaron, y el mainstream nos vende el evento como algo nuevo y revolucionario. Ni siquiera fueron los primeros rokeros en hacer esto. Carreta para vender más. Si acaso, el disquito, tiene el mérito de haber sido comercializado ampliamente, para dar a conocer a los pobres mortales, esos que a duras penas saben leer y escribir, y que menos saben escuchar, algo de lo que otros músicos más "experimentales" estaban haciendo 20 años antes.

domingo, mayo 06, 2007

Cuestión sumamente importante

Ayer, a eso de las 11:00 pm tembló por primera vez en muchos años. Seis puntos en la escala de Richter, lo cual significa que tembló como si al lado del epicentro hubiese explotado una estación de gas. Sin el ruido y el calor, significa que fue bastante fuerte. Su epicentro fue en Santander, pero aquí en Bogotá se sintió bastante. Estoy en un segundo piso en madera, mi biblioteca, llena de libros, estuvo a punto de caer. Hablé con quien debía hablar, y seguí leyendo mi última adquisición. En la mañana me desperté pensando en lo que he venido pensando ultimamente. Definitivamente, las cosas se tienen que hacer cuando se tienen que hacer. Pero pasada la mañana me atacó un interrogante que jamás había tenido. Le pregunté al Oráculo (Google), y para mi sorpresa, no hubo ni una respuesta, ni aun una ambigua, inexacta o errónea. Mucho menos verdadera. Parece ser que nadie antes había planteado esta cuestión, así que la formulo ahora: ¿Por qué Superman no es rubio? La pregunta más parecida a ésta, que puedo recordar es "¿por qué en Estados Unidos los obreros son rubios, tienen casa en los suburbios y carro, y aquí (en Suramérica) los obreros no?" Mafalda, la intelectual, considera absurda la pregunta, por tener obvia respuesta, mientras que Manolito, el pequeño burgués, la considera peligrosa. Pues bien, ¿Qué puede significar el hecho de que el mayor superhéroe americano, portador de los colores azul y rojo, que ha salvado la tierra un millón de veces, no sea rubio, sino moreno (pelinegro en español)? Probablemente nada; o probablemente, atendiendo a teorías conspirativas, dado que los creadores de Supermán eran de ascendencia judía, haga parte de un malévolo plan para poner de moda rasgos no-arios. O quizás con las mujeres suceda al contrario que los hombres, y no nos prefieran rubios. Quien sabe. Pero me parece extraño que Reeve haya tenido que teñirse el pelo de negro para representar a este héroe dado que era rubio, en lugar de hacer como muchas de nuestras mujeres en este país, que se lo tiñen de amarillo... en lo personal, las prefiero pelinegras, y con cara de latinas...

sábado, mayo 05, 2007

¿Pandemia?

Según el último libro que me estoy leyendo (sí, ese de Nueva historia de las Américas Antes de Colón) algunos historiadores, antropólogos y epidemiólogos -desde 1960, más o menos- afirman que la población americana podría haber sido aun mayor que la Europea hacia 1491, pero la tasa de mortalidad, del 95%, mermó la población. Bastó un pequeño contacto entre los europeos y los indígenas, que aquellos dejaran cerdos (su animal doméstico portátil, para sacar alimentos) a su paso, y listo, tenemos un continente despoblado, con bandas de supervivientes a la viruela, el sarampión, la hepatitis y demás, andando por ahí (no nómadas) esperando a ser definitivamente destruidos por una invasión. Parece ficción: no hay pruebas arqueológicas de grandes asentamientos en los terrenos donde se supone había tal concentración de personas. Pero hay una que otra prueba indirecta a su favor: algunas frases sueltas en las crónicas de Pizarro, los Peregrinos instalados en lo que hoy es Estados Unidos describían poblados enteros arrasados por una plaga, y demás. Pero de ahí a decir que América fue despoblada casi que en su totalidad por una peste... En el libro se cita un ejemplo: unos misioneros recién llegados a un resguardo en Venezuela. La hija pequeña de uno de ellos desarrolló sarampión y en unos días la tasa de mortalidad de los nativos fue del 10%. ¿Qué habrá pasado en el lapso de cincuenta años transcurrido entre los primeros contactos entre americanos e invasores? Busco en Internet, el oráculo de nuestros días, y me encuentro con la siguiente noticia: La población de Nukak Makú, quizás la última tribu nómada de este continente ( ¿o debemos decir de sobrevivientes?) ha visto redujo su población en un 50%, producto de la "inofensiva" gripe y otras enfermedades. ¡Y esto sólo en diez años!

viernes, abril 27, 2007

Feria del libro

Descubrí dos libros (entre un millón) que llamaron mi atención más que los otros, lo suficiente para comprarlos. Uno de un señor Paul Aster, y otro tutulado 1491, nueva historia de América (o algo así, no lo tengo a mano). El primero me llamó la atención porque este individuo es uno de los escritores contemporáneos más nombrados (ignoro si es el más leído o el mejor criticado) en la red, y el segundo porque presenta de manera periodística lo "último" en investigaciones sobre la américa anterior a la invasión europea -o por lo menos lo más significativo para el divulgador que escribe el libro- de esta aventura llamada "desmitifiquemos nuestra historia". ¿Qué revela? Pues que la magnitud de la masacre fue mayor de lo que se ha dicho, primero porque parece ser que había más nativos aquí que eruropeos allá, y segundo porque tecnológicamente fueron lo suficientemente desarrollados para transformar ecológicamente el continente (canales de riego, etc.). Por tanto, historias como que los indios brutos fueron ayudados por marcianos para construir sus obras arquitectónicas, o que confundían a los españoles con centauros, deben ser reevaluadas.

jueves, abril 26, 2007

Elecciones, pero para la vida

El sufrimiento existe. El sufrimiento tiene una causa, el deseo. El sufrimiento se termina acabando con la causa. Epicuro afirmaba que había deseos vanos y deseos necesarios. El deseo de inmoratlidad es vano, puesto que jamás será satisfecho, así que, ¿deseo vivir para siempre? Inútil anhelo, puesto que jamás será satisfecho. ¿Es necesario, esto que siento, para mi? No sé. ¿Es necesario para tí? Supongo que no.
Haré el máximo esfuerzo por olvidar, por perdonar, por mejorar, por no ser pesimista, ser menos egoista, por olvidar ese oscuro objeto del deseo. Cuando algo hace daño, es mejor alejarse... aunque sea un tiempo, para aprender a manejarlo... debo aprender a no esperar siempre lo peor. Es posible. Porque en algún mundo posible compatible con mis creencias, así es.

sábado, abril 14, 2007

Filosofía Barata

Hay un viejo argumento filosófico que pretende refutar el realismo de los objetos que percibimos. Es más o menos como sigue, en su versión más debil Una perosona, por decir, Juan, percibe los objetos rojos como verdes. No obstante, desde pequeño ha aprendido a llamar a lo que él ve rojo con el nombre "verde". Así, cuando el doctor le pregunta "¿de qué color es este objeto?" Juan dirá "verde", aun cuando lo vea rojo. El doctor no tiene manera de saber que ve un objeto como siendo rojo cuendo en realidad es verde. Conclusión, no tenemos manera de saber cómo es el mundo, puesto que el doctor podría, por ejemplo, ver el mismo objeto azul y estar llamándolo "verde". De aquí podría inferirse, con la dialéctica diáfana de los filósofos, que el mundo no existe.
Veamos la refutación.
Miere fíjamente la siguiente imagen:
¿Ve los números 45, 29, 6 y 8? ¿Sí? Pues no es daltónico. ¿No los ve? Pues es daltónico. De hecho, yo no veo sino a duras penas el 29, y borroso. No podría decir qué colores no veo bien, pero, de resto, todo lo veo perfectamente normal. me enteré de mi daltonismo como tres años después de que mi oftalmólogo, un griego con apellido que sonaba como "Estafilococus Falciformun", me hiciera cada año el control. Aun cuando en las clases hablabamos de este argumento y de lo sólido que sería. Cuando, muchos años después, le pregunté a este griego para qué era ese exámen, me dijo "para determinar su grado de la enfermedad". Igual, seguí ignorándo qué era exáctamente lo que me pasaba hasta cuando en una revista, creo que SoHo, salieron las mismas bolitas y todo el mundo veía que decía algo ahí adentro... todos menos yo. Así pues, queda rechazado el argumento filosófico mencionado, puesto que siempre encontraremos criterios para determinar si alguien no posee la percepción adecuada a un objeto. Todo lo demás, es carreta...
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Los laberintos - Reflexiones sobre la filosofía de la periferia por Alfonso Cabanzo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.