domingo, agosto 03, 2008

Hace tanto...

... que no escribo una palabra. Quizás más de una semana. Si, aunque no escriba aquí, escribo en otros lados. Y ahora no lo hago. A pesar de tantas cosas que faltan por decir... acaso porque las últimas cosas que dije me han traído tantos problemas, aunque fuesen verdad. O quizás por eso mismo, porque eran verdad. Amamos las consecuencias positivas de la verdad y detestamos las negativas. No amamos la verdad en sí misma. Cuando la contemplamos somos incapaces de soportar su mirada, y debemos, como Edipo, sacarnos los ojos ante tan funesto espectáculo. ¿Por qué no simplemente contemplarla como se contempla una obra de arte? "Oh si, mira, esa es la verdad. ¿Eso es todo? Bien, quizás mañana cambie". Pero no, tenemos que reaccionar como si fuera el fin del mundo. Y por supuesto, el emisario debe ser condenado. ¿Cuál es mi triste verdad? Que aun la amo.

sábado, junio 14, 2008

Ah! La soledad.

Qué sentimiento fuerte es este de la soledad. Realmente fuerte. No hay nadie cerca a mi. Ni una sola persona cercana a la cual dirigirme en momentos de depresión. Eso sí es duro. Más que el frió, más que el hambre, más que la sensación de no tener trabajo seguro, más que cualquier cosa, es saberse solo, totalmente solo. Bueno, ya irán apareciendo personas por el camino.

domingo, mayo 18, 2008

"Ellos tienen su pinta"

No soy negro ni blanco, soy mestizo, como la gran mayoría de los colombianos, incluidos, sí, los "negros". Pero sucede que el genotipo afro descendiente -por definición está en lo genes y se manifiesta en el fenotipo- es más notorio que el europeo o el indígena en un país como Colombia. Aunque claro, algunos ingleses color "blanco puro" tienen genes libios en su sangre gracias al patrocinio de soldados romanos negros que conquistaron esas tierras. Y seguramente si estos británicos "Half-Blood" trataran de entrar a un bar en Bogotá, no les pondrían problema. Porque sucede que en este país mestizo, si eres negro, el que cuida el lugar te pondrá problemas. Por lo menos eso se afirma en el artículo del Mayo 17 de 2008 en El Tiempo. Los dueños se defienden afirmando que... "¿Por qué no hay denuncias de los blancos que no dejamos entrar, que sí son muchos? Porque devolvemos una vez en un año a cuatro negros hay una denuncia"... Me parece que la frase es un poco despectiva ("cómo fastidian esos negros"), pero, aparte de eso, se nota que el administrador desconoce el concepto de discriminación positiva: dado que ciertos grupos han sido tradicionalmente rechazados, la ley establece que sus miembros deben tener prelación a la hora de ejercer sus derechos civiles. Por otro lado, habría qué preguntarse si mas de cuatro negros intentaron entrar al lugar. En caso negativo, un total de 100% de afro descendientes habrían sido excluidos... Para terminar de arreglar el asunto, el dueño dice no ser racista porque él los habría dejado entrar dado que " tiene amigos negros y que se crió con muchos de ellos en su casa de las Islas del Rosario". Nótese la manera en que habla de "ellos", esos otros diferentes a él. Y por si fuera poco, dice "...Ellos tienen su moda y le habrían dado cierto tinte tropical al bar". Es decir, los negros, "ellos", tienen, además de un tono de piel que los caracteriza, la particularidad -todos, supongo-, de ser "tropicales". De seguro piensa que son perezosos y bullosos también. Un imaginario típico de la época colonial en este país, y que justificaba los latigazos, a ver si dejaban la pereza. Este tipo de catalogaciones son, justamente, un reflejo de un pensamiento racista. Pero ahora también se manifiesta en rechazo hacia ciertos comportamientos: si hablas mal, si no hablas inglés, si no tienes visa, si no sabes de música, si no... en síntesis, los colombianos siempre buscaremos una forma de sentirnos más que los demás, haciendo de ellos, de "los otros", algo inferior. La cantidad de términos despectivos que usamos para referirnos a los trabajos mas mal pagos es un ejemplo: celacho, coima, busetero... y curiosamente, en este país muchos de estos trabajos son destinados a ciertos colores de piel...
y pensar que en la TV norteamericana los latinos siempre hacemos de jardineros o empleados de sevicio...

martes, mayo 13, 2008

Para extraditados

¿Bueno o malo que hayan extraditado a los jefes de las Autodefensas? No se sabe. A lo mejor es regular. Si Uribe no los extradita, hay quienes habrían dicho que estaba aliado con ellos y por eso se habría negado a tal sanción. Pero al extraditarlos, hay quienes dicen que los procesos de Paz, Justicia y Reparación quedarán truncados, que es una estrategia para acabar con los ventiladores. Confieso que siento un fresquito al ver cómo se los llevan a un lugar donde serán tratados con más mano dura y no con tanto corazón grande. Se acabarán sus orgías en prisión, sus llamadas a celular para cuadrar con sus lugartenientes y seguir delinquiendo... es más, hasta creo que las páginas web de propaganda en favor de sus actos pseudopolíticos sufrirán un gran golpe, y muchos de los asiduos lectores de los escritos de Mancuso y sus asesores tendrán que contentarse con leer la Doctrina Uribe inoculada por José Obdulio y Londoño, que está igual de mal sustentada y puede ser peor de aburrida. Pero también me vienen a la cabeza las antiguas noticias de acuerdo con las cuales los Rodriguez Orejuela entregaron una suma de 2.100 millones de dólares a la justicia americana a cambio de que los fiscales dejaran las acusaciones de lavado de dinero y pidieran la condena reducida, en lugar de la cadena perpetua. Es decir, es muy probable que estos jefes paras hagan lo propio, y paguen para que no les abran más procesos... y de paso para que no se sepa la verdad de sus relaciones con altos funcionarios del gobierno y con las multinacionales. Es decir, cabe la posibilidad de que lo hayan echado para que no abrieran la boca aquí. Si esto es cierto, podría suceder que el proceso de la para-política se detenga ante la falta de testigos claves. Aunque, si los extraditaron para callarlos, quizás el sentimiento de venganza los haga hablar. Esperemos a ver qué pasa. Lo clave aquí es ver que el proceso de paz definitivamente fracasó. No creo que otros mandos medios de las AUC se vayan a someter a esta justicia. Es decir, las autodefensas no se han terminado. Quizás necesitemos otros tres gobiernos de seguridad democrática para acabarlas, que sumados a los dos necesarios para terminar con los narco-bandolero-terroristas-no-sé-cómo-más-llamar-a-todo-el-que-no-esté-de-acuerdo-con-Uribe, darán un total de cinco periodos precidenciales bajo la bandera de la inseguridad democrática.

domingo, abril 27, 2008

Cómo hacer cosas con palabras

Los artistas suelen afirmar que han recibido un Don divino que les posibilita hacer su arte. Los profetas también se consideran personas que han recibido un don divino, usado en dichos casos para guiar a sus pueblos. La palabra es generalmente el vehículo que usan estos inspirados para lograr este efecto en las multitudes. El lenguaje funciona en dos niveles: un efecto es la comprensión por parte del oyente, y esto se logra simplemente si conocemos las reglas que regulan su uso. El otro, las consecuencias del discurso, no se obtienen con ningún conjunto de reglas o trucos. Si le doy una mala noticia a alguien, y este sufre un ataque cardiaco, es un efecto inesperado de mis palabras. No hay manera de producir los efectos deseados mediante lo que decimos. Me explico: si le digo a alguien "por favor, abre la puerta", puedo lograr que me entienda si ese alguien habla español. Pero no puedo lograr que abra la puerta, y si de casualidad toma un hacha y la abre a golpes, tampoco podía preverlo yo al usar esa expresión. Así, los discursos son más peligrosos de lo que parecen: mueven montañas, mueven hordas completas de seres humanos para que maten por sus convicciones, a pesar de las intensiones de quienes hablan. En resumen, debe tenerse cuidado con lo que se dice porque las consecuencias de ello son imprevisibles. Ni siquiera está garantizada la comprensión de las propias palabras. Sobre todo si son dones, sobre todo si tenemos el poder de convencer mediante los signos que emitimos. Parecería, sí, que algunas personas hacen aparecer por arte de magia cosas mientras las describen.

jueves, abril 17, 2008

Guerra entre Colombia y Ecuador

Estamos adportas de la Tercera Guerra Mundial. Un video ha demostrado más allá de toda duda razonable el presidente Rafael Correa, del vecino país de Ecuador, es un narcoparacoguerrillerobandolero de las FARC. Así que Colombia debe entrar en guerra cuanto antes con ese país. En este video se ve clarmente el momento en el que Raul Reyes, el segundo narcoparacoguerrillerobandolero saluda y felicita a Correa. El razonamiento de la gran mayoría de colombianos es el siguiente: Reyes felicitó a Correa, por tanto éste es aliado de las FARC. A este argumento le hace falta una premisa, que muchos compatriotas asumen como verdadera de manera implícita: Todo x que es felicitado por y, apoya a y. Así que el razonamiento queda como sigue: Todo x que es felicitado por y, apoya a y, Correa es felicitado por Reyes, por tanto Correa apoya a Reyes. Este argumento depende de la veracidad de la primera premisa, ya que la segunda ha quedado probada por el video que circula por los medios actualmente Para debilitar el argumento basta con hacer una analogía que tenga la misma forma, premisas verdaderas y conclusión falsa, u ofrecer un argumento que demuestre que la primera premisa es falsa

Para que ésta sea falsa simplemente necesitamos encontrar que existe algún A felicitado por B, pero que no lo apoye. Sabemos que una proposición de la forma “Todo S es P” es falsa cuando hay al menos un S que no es P. Debemos, pues, demostrar que la regla general es falsa. Ahora bien, tenemos el caso de nuestro mismísimo presidente, que fue felicitado por el presidente de nuestro otro país vecino, que también se encuentra en pugna diplomática con nosotros, y que pertenece a un lineamiento político opuesto al de nuestro líder: En una reunión lo felicitó por algunas de sus políticas, pero de aquí no se sigue que U* apoye a Ch*.

La premisa es falsa.

Una objeción a esta analogía puede ser que no es lo mismo ser felicitado por un presidente que por un guerrillero, se estaría obviando una característica relevante. Pero, imaginemos que de pronto Reyes hubiera salido felicitando a Uribe por ampliar la red de carreteras donde se movilizan las FARC? ¿Sería Uribe partidario de las FARC? Ridículo. Por eso me gusta tanto el lema de “Colombia es pasión”. Porque somos pasión pero no razón. Ojalá las relaciones internacionales se manejaran con argumentos fuertes y no a punta de chismes, que es lo que muestran nuestros medios de comunicación. Ojalá no haya guerra, sobre todo si es basada en estos argumentos tan… chimbos…

martes, abril 15, 2008

Impresiones de un país extranjero

Sí, lo sé, se las debo. Nunca me ha gustado hablar de mis viajes, salvo cuando voy con amigos, y recordamos la travesía. Como fuera del país siempre he ido sólo, o por lo menos sin mis amigos, esos viajes se quedan perdidos en mis recuerdos hasta que alguna conversación hace que salgan a la luz. La primera vez fui, como muchos niños de mi generación, a Disneylandia. Lo primero que me llamó la atención de Miami fue que todos hablaban español, excepto los turistas, que trataban de hablar inglés. Una pesadilla recurrente es que viajo allá de nuevo para "practicar" mi insípido inglés, y no encuentro a alguien que lo hable. Lo segundo que me llamó la atención es que en las calles (de toda Florida, o por lo menos la parte que conocí) no había un sólo papel en el piso. Ni siquiera -aunque puede ser un recuerdo inventado, de esos que dicen los científicos que el cerebro construye uno pequeño. Vi muchas cosas que se demoraron en llegar a este país, pero no viene al caso ahora recordarlas. Al llegar al país, no sé por qué, no tuve la impresión de que hubiera hecho gran cosa, así que callé mi aventura. Al año siguiente una compañera del colegio, de cuyo nombre no me quiera acordar aunque se llamaba Fabiola, regresó de su viaje cargada de fotos con las que presumía ante todo el salón. Era una chica pequeña, sapa, fastidiosa, en fin, un vomitivo. Yo dije que también había ido, y que no era para tanto, que no debía hacer tanta buya. Mis compañeros, envidiosos, como siempre, no me creyeron, así que llevé una foto mía al lado de Pluto, el de Tribilín. Misteriosamente se perdió. Menos mal no llevé mi foto del Transbordador Espacial.
Venezuela la conocí porque mi familia vive en la frontera, así que hice la ruta de los contrabandistas (un tío que traía los horribles pero baratos productos de allá), y me sorprendió lo barato y feo de los carros, lo inmunda que era la mantequilla, las calles amplias y que los bolívares se parecieran tanto a los pesos colombianos que terminé pagando un helado en la calle con un billete de muy alta denominación en pesos colombianos. Muchos de mis primos parecían venezolanos, pues veían la T.V. de allá, cantaban su himno nacional y tenían cédulas de allá. En lo personal solo me gustaba que pasaran Robotech, serie que jamás se vio acá en Colombia.
Finalmente, mi último pero más importante viaje fue a Buenos Aires, como ya saben. Y lo que más me sorprendió, es que los argentinos, por lo menos allá, no son engreídos. Lo segundo es que para ser un país en quiebra y "tercermundista", me pareció bastante decente: no hay huecos en las calles, hay un buen sistema de salud, educación gratuita, sueldo para las amas de casa mayores de 60 años, con calles amplias y arquitectura que descresta a los calentanos, aunque eso sí, más sucia de lo que imaginé. Pero lo que verdaderamente me conmovió es que, a diferencia de los jóvenes de aquí, los de allá si leen, primero, y segundo, recuerdan que en una época hubo dictadura y hubo desaparecidos. En varios lugares hay placas que recuerdan quiénes desaparecieron en ese lugar, y cuando salí de rumba con unas chicas del lugar, al pasar a lado de una base militar me hicieron saber su malestar, sin decir por qué, puesto que aparentemente todos lo recuerdan. ¿Por qué en mi país nadie recuerda lo que pasó en los años ochenta con el Estatuto de Seguridad de Turbay? En fin, luego les cuento más.

domingo, marzo 30, 2008

Independencia para el Tibet?

Hay una revuelta en el Tibet. ¿Por qué? Hasta donde entiendo, los ciudadanos originales del Tibet se sienten amedrentados debido a las políticas Chinas: un tren se está construyendo, o ha construido, y con él han llegado muchos extranjeros; las costumbres milenarias se han transformado; los lamas tibetanos están siendo impuestos a la fuerza por el gobierno central; aparentemente no hay libertad. Hasta donde recuerdo, uno de los argumentos para invadir esta región fue justamente que el gobierno teocrático Tibetano tenía estas tierras sumidas en un medioevo en pleno siglo XX, así que los chinos "exportaron modernidad" a estas tierras. Este favor consistió en una cantidad de muertos, exiliados, y tibetanos desnutridos por políticas erradas de la famosa "banda de los cuatro".

Jamás he estado de acuerdo con que un estado extranjero intervenga en otro con el argumento de liberarlo, modernizarlo o conducirlo al verdadero camino de la Salvación Eterna. Claro, la tesis no es radical. En casos donde sea comprobado que se está cometiendo un genocidio, por ejemplo, la intervención extranjera es necesaria. Ruanda en un dramático ejemplo: ningún organismo internacional, ni ningún estado, intervino en la guerra civil, de manera que fueron asesinados a machete más de medio millón de seres humanos (acaso en ese país no había petróleo, ni oro, ni nada que interesara a las naciones que tradicionalmente exportan democracia).
Así pues, China no puede usar como argumento que está "Ayudando al Tibet" para invadirlo, mucho más cuando el Gobierno tradicional, aparentemente, no estaba cometiendo actos de barbarie contra sus ciudadanos. Ellos verán si quieren modernizarse, o si prefieren quedarse enclaustrados en sus monasterios milenarios, rodeados de silencio por todas partes (a propósito, no me imagino un tren irrumpiendo en esas alturas mientras los monjes recitan sus mantras). Por otro lado, tenemos al Dalai Lama, gobernante en el exilio, haciendo campaña política para presionar la liberación de China. En lo personal, jamás me ha gustado la mezcla entre política y religión: me parece una ecuación explosiva, y aun cuando los budistas predican la no violencia, de todas formas no me agrada ese activismo que más parece ir en bienestar de los religiosos que buscan poder, y no del pueblo tibetano como tal. De hecho, sabemos que China está nombrando a las "reencarnaciones" de los monjes, y algunos de éstos, exiliados, están aceptando dichas intervenciones para recuperar sus monasterios y poseciones mundanas perdidas con la invasión. Así que la búsqueda de poder por parte de estos líderes religiosos conducirá a más divisiones, que ojalá no terminen en enfrentamientos violentos -cosa muy rara entre el budismo, pero no imposible- al interior de los tibetanos en el exilio.

miércoles, febrero 27, 2008

Melancolía

No debería titular así este escrito, puesto que la melancolía es un estado de tristeza no dirigido, típico de los protagonistas de las aburridas óperas del siglo XIX; las mujeres morían de tuberculosis al final de la última escena, sin razón aparente, aumentando el sentimiento de depresión. Y mi tristeza tiene, por supuesto, nombre propio, y está en este momento a 4500 kilómetros de distancia. Ah, que depresión, que tragedia digna de película de televisión por cable...
A mis lectores habituales (puro ego, no sé si los tengo), les digo que apenas me instalen Banda Ancha de nuevo en mi casa, empezaré a publicar con más regularidad. Sé que les prometí un diario de mi viaje por Argentina, pero es casi un diario erótico así que me da pudor publicarlo... quizás luego...

sábado, enero 26, 2008

Buenos Aires

Estoy en Buenos Aires. Enamorado. No de la ciudad, que es como cualquier otra ciudad pero más bonita, sino de una mujer que en este momento me mira mal por mis pecados pasados. Ah, que mala cosa. Luego les cuento más sobre este país singular que es Argentina, y sobre Carolina, el amor de mi vida... si me deja de mirar mal...
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