miércoles, julio 19, 2006

Adelante Presidente


Creo que los políticos en el poder, aquí, en Colombia, que no están untados con el dinero de los narcos se pueden contar con los dedos de la mano, y siendo optimistas también con los de los pies. Pero definitivamente estoy convencido de que los que "parecen" más honestos, o se presentan como abanderados de la anti-politiquería son, sin duda, los que menos confianza deben inspirar. Todos sabemos que en este país la mejor manera de librarse de un enemigo político es acusándolo de corrupto, siendo el acusador generalmente más hampón que la víctima. Así, a un buen empleado lo acusa el gerente de una entidad en liquidación, ante la fiscalía, por olvidar poner unos sellos, mientras que este individuo está robándose el dinero que la empresa estatal debía pagar a sus acreedores. Afortunadamente fue destituido a tiempo. El director, no el buen empleado. Casualmente estaba el destituido recomendado por un político de cuyo nombre no me quiero acordar, pero que ha sido reelegido a un segundo periodo presidencial hace poco. Esto me recuerda que también este presidente ha frenado repetidas veces reformas a la ley de "justicia y paz", la misma ley que no permite la acumulación de penas para los criminales. Y amparado justamente en la no acumulación de penas es que Garavito, "La Bestia", va a salir prontamente de la cárcel. Afortunadamente es un buen cristiano, reformado, y seguirá haciendo lo que suelen hacer algunos curas caritativos, supongo, aunque agregándole su original ingrediente, causa de la cárcel. Porque, por supuesto, la violación es un delito excarcelable en este país; el homicidio no, por ahora. Y quienes votaron por Uribe en las pasadas elecciones deben estar contentos, porque supongo que no moverá un dedo para reformar la ley y permitir la acumulación de penas para los delitos atroces, pues quizás esto pueda afectar a algunos de sus amigos, quienes disfrazan sus fechorías (actos genocidas, diría yo) como crímenes políticos.


Y esta breve introducción viene al caso porque justamente estaba leyendo cómo ayuda de bien Uribe a sus amigos. Primero ofrece la embajada de Francia al ex presidente Samper. Y no es que crea que este señor de noble familia centenaria es un narcotraficante o algo por el estilo. No sé si lo sea, y pienso que su gobierno ha sido de los mejores en los últimos 16 años [y no estoy siendo irónico, es verdad según lo dice el Informe Política Social de la Contraloría, 2003. Su mala fame se debe precisamente a que frenó la "apertura", que tanto bien le trajo a la industria nacional]. Pero definitivamente sé que Uribe fue quien más defendió a Samper durante el proceso político en su contra, cuando lo del proceso 8000. Y por supuesto, Samper apoyó a Uribe en ambas campañas presidenciales. Lo que definitivamente está a punto de sacarme de quicio, que me hace querer arrojarme por la ventana o dejar de este país de gente adormecida es saber que Alberto Santofimio fue escogido como agregado comercial de la embajada colombiana en Francia durante el primer período de gobierno del presidente recientemente re electo. Sí, Santofimio. Pero no el que está siendo juzgado en este momento, sino su hijo. ¿Acaso no sabía Uribe que su padre había sido condenado y estuvo en la cárcel por enriquecimiento ilícito y por vínculos con Pablo Escobar? Admito que es posible que no supiera que fue él quien convenció al capo para que matara a Galán. De hecho, no podemos saber si es cierto hasta escuchar la condena del juez, puesto que las declaraciones de Virginia Vallejo, a quien veo en este momento sosteniendo un libro autografiado por Escobar y Santofimio mucho después de que supuestamente rompieron relaciones, no será admitido en el juicio puesto que ya pasó la etapa de presentación de pruebas, e iría contra el Derecho admitirlas. Seguramente los abogados defensores de Santofimio apelarían y ganarían fácilmente si el Juez las acepta. Eso sería ajustado a Derecho. No a Justicia, sino a Derecho, que en este país son dos cosas totalmente diferentes (o si no, que lo diga el juez que acaba de devolver el proceso de Jamundí a la Justicia Penal Militar. Y desde el Caso Dreyfus sabemos que la justicia militar es al derecho lo que la música militar es a la música). Como decía, admito que Uribe ignorara tan espantoso hecho. Pero que el dinero con el que fue educado este jóven es dinero mal habido, eso lo sabe todo el mundo. Pero bueno, siete millones de colombianos han elegido a ese señor por cuatro años más. Han elegido su politiquería, sus juegos sucios, su defensa de criminales y los dadivosos puestos que ofrece a hijos de hampones recalcitrantes. Han elegido amañar las leyes para beneficio inmediato de sus amigos hampones, y mañana, cuando por carambola otros monstruos salgan libres usando esas mismas leyes amañadas, no tendrán derecho a quejarse si se ven directamente afectados. Y yo, ¿qué diré? No moveré un dedo para protestar, para decir que es horrible. Sólo me encogeré de hombros diciendo: "a mi no me miren, yo no voté por ese HP”.

3 comentarios:

dragonFLY+ dijo...

ya somos dos encongiendonos los hombros... pero hay que protestar.

Con alas para volar dijo...

La verdadera protesta radica en la sabiduria de nosotros "pueblo" elegir al menos malo, el sistema asi lo exige.... y la protesta radica en aportar al sistema.

Toda latinoamerica tiene políticos que tienen metidos sus pies en la manzana podrida.

Una utopia encontrar un líder sin contaminación, o no?

cheapness dijo...

La reelecció coincide con "el segundo asesinato de Galán", en palabras de Virginia Vallejo.

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